La pretemporada del Melilla Sport Capital Baloncesto no para. Tras completar la seis primeras sesiones, ayer el equipo abandonaba el parqué del pabellón ‘Javier Imbroda Ortiz’ para continuar el trabajo sobre la arena de la playa de San Lorenzo.
Una sesión de carácter mucho más lúdico de a lo que están acostumbrados los jugadores y que consistió en unos estiramientos y trabajo de CORE, terminando con diferentes juegos y competiciones.
Por la tarde el equipo tenía programado un nuevo entrenamiento. En este caso era ya en la cancha de juego y con la pelota de baloncesto como principal protagonista. Un entrenamiento en el que ya estuvo presente otro de los jugadores que todavía no había comenzado a trabajar con el equipo, como es el caso del escolta norteamericano Bobby Harris.