La expansión del coronavirus en Melilla da un respiro a la ciudad y la cifra de casos activos desciende hasta los 488, tras registraste más pacientes curados que nuevos positivos. La presión hospitalaria en el Comarcal también baja ligeramente, tanto en planta como en la Unidad de Cuidados Intensivos.
De todas formas, la situación de la pandemia en Melilla sigue siendo peliaguda. De momento la ciudad se mantiene en riesgo extremo de contagios. La escalada de las últimas semanas aún tiene que remitir y queda prácticamente todo el mes de agosto por delante, periodo aún vacacional en el que, debido a la mayor movilidad y al aumento de los encuentros sociales, es muy posible que la cifra de infectados siga aumentando.
Queda aún tiempo para que logremos la inmunidad de grupo, que se estima se alcance sobre el mes de septiembre, siempre y cuando la campaña de vacunación cumpla con los objetivos fijados, por lo que es importante que se sigan respetando las normas de seguridad sanitaria hasta que lleguemos a ese punto.
Pensar que ya estamos seguros sería un error fatal y con la salida de la crisis sanitaria a la vuelta de la esquina no merece la pena correr riesgos innecesarios. La responsabilidad de cada ciudadano sigue siendo indispensable si queremos que en octubre la pandemia de coronavirus no sea más que un mal recuerdo.