La ciudad ha registrado el mayor repunte de casos de covid-19 desde el comienzo de la pandemia y se sitúa en una incidencia acumulada estratosférica.
Actualmente Melilla tiene 405 casos activos de coronavirus, muchos de ellos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes, lo que supone un giro dramático a la situación epidemiológica de la ciudad.
La importación de contagiados desde Marruecos y el aumento de casos locales, debido a la reducción de las restricciones y a la mayor movilidad durante los meses de verano nos colocan de nuevo en un momento crítico y solo gracias a la campaña de vacunación no estamos viviendo un nuevo colapso del sistema sanitario.
A pesar de las advertencias de que el virus sigue presente, es evidente que existe una relajación en el cumplimiento de las normas sanitarias. Las cifras que se conocieron ayer son preocupantes y los responsables de Salud Pública deben tomar alguna decisión para evitar que los contagios se multipliquen. La semana pasada, dos personas fallecieron a casusa de la enfermedad, un recordatorio de que este virus mata y lo seguirá haciendo mientras no seamos responsables.
No podemos esperar a que esto se nos vaya de las manos para tomar medidas, es preciso atajar la situación ahora antes de que tengamos que lamentarlos.