“El público nos ha dicho al terminar que echaba mucho de menos estos buenos ratos y que le habíamos alegrado la mañana. Se nota que hacían falta también estos momentos de sentir la música y esa sensación de alegría”. Así lo aseguro el director de la Escuela de Flamenco, José Heredia, a este periódico. Afirmó que la intención de ofrecer música en la calle sin escenario era estar más cerca del público.
Subrayó que la idea de la escuela era contribuir a dinamizar con la música el centro de la ciudad, ya que el sábado por la mañana no siempre hay gente y menos en estos días de calor cuando hay muchos que optan por la playa. Y es que han estado ofreciendo su música en la plaza Menéndez Pelayo y también en Héroes de España.
No obstante, el director de la Escuela de Flamenco aseveró que al escuchar la música, la gente se ha quedado con ellos a disfrutarla. Ofrecieron sevillanas y rumbas muy conocidas, de forma que lograron captar al público y que participaran en este espectáculo.
La meta se consiguió porque se logró dar un buen rato a la gente y llevarles la alegría en este sábado tras tantos meses en casa y luego las limitaciones. Por todo ello, todo el grupo de la Escuela de Flamenco mostró su satisfacción por estos dos conciertos. Cumplieron el objetivo de hacerles pasar un buen rato.
Proyecto con Aspanies
Y dentro de unos días las actuaciones de la Escuela de Flamenco van a continuar con un proyecto en el que participa Aspanies Plena Inclusión. Los usuarios de esta entidad recibió clases el pasado año en el centro y aprendieron a tocar el cajón. Durante esos meses han seguido practicando y ya es hora de demostrar sus conocimientos. Así que la escuela ha planificado un concierto en que todos juntos van a tocar y vivir la música. Será el viernes a las 12:00 horas. “Hemos estado trabajando con ellos en talleres con las limitaciones que debíamos por la pandemia, pero hemos querido que participen en las actividades de verano”, añadió Heredia.
El sábado a las 22:00 horas también tocarán, aunque palos más serios del flamenco en la Peña Solera. Heredia comentó que a partir de ahí ya no tienen programas más actuaciones hasta la feria. En esos días festivos, como todos los años y es ya una tradición, acudirán a los centros de la ciudad a llevar la alegría del flamenco a los que no pueden salir ni ir al recinto ferial. Además, están dispuestos a participar en actividades que se puedan hacer por el centro u otros barrios ya que la propuesta de Cultura y Festejos es que la Feria de Melilla se traslade a toda la hostelería.