“El edificio que ven no va a cambiar mucho en los próximos meses. El salto espectacular y el cambio que ha dado ya no se verá en un tiempo más. Ahora la cuestión está dentro, estamos en la fase de montar las tripas del edificio”. Así lo han destacado, Jesús Casas, el presidente de Tragsa, que ha visitado esta mañana las obras del hospital Universitario junto a la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, y el director territorial del Ingesa, Omar Haouari.
Por su parte, la delegada del Gobierno indicó que habían mantenido ya una reunión con la dirección de Tragsa para ver la evolución de las obras de este centro hospitalario y también analizar cómo se había desarrollado la obra en el perímetro fronterizo con el cambio de vallado. Moh dio las gracias a todos el equipo de Tragsa por el interés en visitar las obras in situ y les agradeció el gran trabajo y profesionalidad que desarrollan en la ciudad.
Casas destacó que Tragsa es más que una empresa pública porque es un medio propio instrumental de las administraciones. Indicó que a la empresa le hacen los encargos de los proyectos. Afirmó que alguna de esas actuaciones son muy importantes, como es el caso del hospital Universitario.
El presidente de Tragsa dijo que “las cosas hay que verlas y estar en el terreno y escuchar a la gente”. Dijo que durante todos estos meses de atrás, la pandemia ha impedido eso y se trata de recuperar ahora. Dijo que su visita no es fiscalizadora, sino para ver y oír a las autoridades y las personas que trabajan aquí.
Casas aseveró que hace un buen balance de la visita y mostró su satisfacción por la receptividad de todas las autoridades de Melilla, tanto de la Ciudad como de la Delegación de Gobierno, así como de la gente porque “estamos muy a gusto y por la sensación que tienen los profesionales de Tragsa que están en Melilla de que están cómodos y son bien recibidos”. Indicó que la empresa forma parte de la ciudad, pero que hay que agradecer todas estas cuestiones.
El trabajo actual
El presidente Tragsa comentó que ya se ha acabado la fase “dura y complicada” de la obra. Indicó que cuando entraron a hacerse cargo de este proyecto tenían que revisar todo lo que había construido. Esta obra estuvo abandonada durante muchos años y hubo que no solo que revisar el estado, sino también asegurarse de que “las piezas del puzzle no estuvieran desgastadas”.
Por ello, explicó que en esa primera fase de intervención hubo que analizar y reformar. Además, reconoció que estos trabajos provocaron “mucha incomodidad e insatisfacción por parte de la población” porque no veían que hubiera un avance grande en el proyecto. De hecho, dijo que había que comprobar todo lo que había construido y si se había deteriorado y “en algunos casos, me consta, hubo que hacer modificaciones considerables”.
Pero apuntó que toda esa fase ya terminó y ahora están en la fase de construir desde la seguridad de que tienen “el suelo firme”. Por ello, dijo que se finaliza esa parte más dura y se está ahora incorporando la fase de los servicios.
“El edificio que ven no va a cambiar mucho en los próximos meses. El salto espectacular y el cambio que ha dado ya no se verá en un tiempo más. Ahora la cuestión está dentro, estamos en la fase de montar las tripas del edificio”, afirmó.
La obra
El presidente de Tragsa aseveró que se había quedado impresionado por el volumen de la obra del hospital. “Probablemente sea la obra más importante que en estos momentos está en ejecución”, apuntó indicando que hay otra similar en Madrid en el Ministerio de Exteriores, que casi está finalizada.
Casas recordó que no se ha ocultado las dificultades “muy grandes” por la que ha pasado el proyecto. Indicó que fue complicada la licitación y la empresa adjudicataria la abandonó, y tras un cierto tiempo de espera por los trámites judiciales, se entregó la obra a esta empresa pública.
“Me consta la necesidad de acabar y de acabar pronto. Así que quiero trasmitir que nosotros nos vamos a parar. Nosotros somos parte de la Administración y esto lo vamos a acabar con el ritmo más rápido posible y con capacidad de ejecución mayor que podamos tener”, añadió.
De hecho, el presidente de esta empresa pública explicó que actualmente hay unos 400 profesionales entre los propios de la entidad y las subcontratas, pero remarcó que este número se verá incrementado en breve en muchas más “a medida que entremos en los acabados”.
No obstante, explicó que, además de la obra civil que lleva a cabo Tragsa, hay otras cuestiones que van en paralelo y que son el trabajo del Ingesa, como es el caso de las dotaciones de equipamiento y de personal. “Esto no se acaba de la noche a la mañana, pero por nuestra parte no vamos a parar y ni a poner ningún inconveniente. Vamos a hacer lo comprometido cuando nos quedamos con el proyecto: rematar y acabar la obra”, apuntó.
Casas sí que remarcó que mientras se finaliza la obra, Traga va a estar “absolutamente receptiva a las cosas que nos encarguen desde Delegación o la Ciudad”. Y es que insistió en que el proyecto lo está ejecutando una empresa pública para una entidad pública en una ciudad española y dirigida por otra empresa pública que es Isdefe. “Es un ejemplo que desde la responsabilidad de servicio público podemos acabar las cosas”, aseveró.
El presidente de Traga recordó que no hay interés comercial en esta empresa, sino que hay un interés por servir al ciudadano. Por lo que puntualizó que son las administraciones las que les llaman para que hagan alguna intervención.
“Vamos a contar con el mejor equipamiento y tecnología que hay en el mercado”
El director territorial del Ingesa, Omar Haouari, aseguró durante la visita a las obras del hospital universitario que, mientras se desarrollan estos trabajos, “al mismo tiempo se está ejecutando el equipamiento del hospital para recortar todo el tiempo posible en su puesta en marcha”. Haouari subrayó que el objetivo es que el centro hospitalario esté abierto “lo antes posible”.
Es más, explicó que cuando se planteó en 2007 había una serie de servicos que se habían planteado. Pero ahora está realizando una ronda con todos los jefes de servicio para actualizar el informe sobre estos espacios que se hizo en aquel momento, no solo en función de este año, sino teniendo en cuenta el año en el que se va a poner en marcha el hospital nuevo. “Evidentemente el Ingesa no va a escatimar en gastos. Así lo ha dicho la ministra de Sanidad en varias ocasiones. Vamos a contar con el mejor equipamiento y tecnología que hay en el mercado. Que no les quepa la menor duda y así se hará”, remarcó.
Haouari destacó que este hospital se estaba construyendo con medios propios, como es la empresa Tragsa y que el presidente de esta empresa pública, Jesús Casas, había aportados datos sobre cómo el desarrollo de la misma. Y al margen de esta intervención, insistió en que el Ingesa está trabajando en licitar el equipamiento conforme se va avanzando en esta obra.
El director territorial del Ingesa argumentó que hay una fecha para arrancar el hospital, pero que hay que ser prudentes a la hora de manejar estos tiempos, porque una cosa es terminar la obra civil de la que se encarga Tragsa y otra diferente es arrancar todos los servicios en hospital nuevo.
“Estamos hablando de una obra muy compleja y muy grande y la idea es intentar cumplir con las fechas fijadas. Hay que intentar que esté en funcionamiento lo antes posible”, añadió.
Haouari reiteró en varias ocasiones que “el Ingesa está haciendo todo lo posible” para acortar los plazos sacando ya a licitación determinados equipamientos. Aunque dijo que es una parte porque la adquisición de estos equipos va en coordinación con el avance de la obra en el edificio. Afirmó que va en paralelo y hay cuestiones que no se pueden adquirir aún hasta que no siga adelante la infraestructura.
“El Ministerio de Sanidad está haciendo todo lo posible para que el hospital universitario esté en marcha y en funcionamiento lo antes posible”, afirmó.
Haouari remarcó que hace dos años no había absolutamente nada en este espacio y que cualquiera puede ver que el cambio ha sido radical.
Por otro lado, el director territorial del Ingesa confirmó que uno de los temas que hay sobre la mesa es qué hacer con el Hospital Comarcal cuando se termine el nuevo centro hospitalario. “Habrá que buscar qué finalidad y uso se le da el día de mañana”.