El Pleno de la Asamblea aprobó ayer con los votos del Gobierno y del diputado no adscrito las bases para solicitar un crédito por 45,6 millones de euros. El objetivo del Ejecutivo es impulsar el capítulo de inversiones y con ello crear nuevas infraestructuras que generarán empleo.
Buscan crear fuentes de trabajo no solo para la construcción o mejoras de las infraestructuras, miran a futuro, porque estas requerirán personal para que labore en sus espacios.
Desde hace años, Melilla arrastra una crisis económica de la que no se ha podido deslastrar y la pandemia, junto con el cierre de la frontera, la han acrecentado. Por ello, es vital para los próximos años definir un modelo económico que atienda las debilidades que presenta la ciudad para posibles inversores o empresas y que refuerce las fortalezas.
La crisis del coronavirus golpeó aún más la maltrecha economía melillense. Pero ahora comienza la época de la recuperación después de más de un año de pandemia.
De las grandes crisis emergen las oportunidades. Analizar las bondades de la ciudad, su ubicación geográfica para atraer inversionistas, su capital humano, entre otros, es parte de las tareas para pensar en el futuro.
Melilla no solo goza de parajes naturales para potenciar el turismo, sino que además se conjuga con su clima y con su gente. La ciudad tiene que potenciar las bondades de estos 12 kilómetros cuadrados, pensar en el futuro y actuar para lograr reflotar la economía local.