El jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), almirante Teodoro Calderón, afirmó que el despliegue militar en Ceuta y Melilla, donde hay alrededor de 3.000 efectivos destacados de forma permanente, es "sobrado" para hacer frente a crisis como la migratoria que ocurrió la semana pasada en Ceuta.
En un encuentro con la Asociación de Periodistas de Defensa (APDEF), Calderón ha explicado que los centenares de militares de la Legión y Regulares que se activaron en la crisis actuaron a petición del Ministerio del Interior, que solicitó este refuerzo para "apoyar en una situación donde, sobre todo al principio, estaban un poco superados por los acontecimientos".
Según el Jemad, ante la avalancha de migrantes que estaban entrando en Ceuta, Interior solicitó a Defensa un refuerzo para "vigilancia" de las fronteras. "Ha sido una cuestión principalmente de orden público. La actuación de las Fuerzas Armadas ha consistido en apoyar a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en lo que el Ministerio del Interior ha solicitado al Ministerio de Defensa", ha explicado.
Y para eso, ha añadido, el contingente desplegado en Ceuta de forma permanente "es más que suficiente" y ronda, según fuentes militares, los 3.000 efectivos. "Son más que de sobra para hacer frente a esa misión", ha insistido el jefe de los ejércitos.
"Pero tengo que recordar -ha añadido- que no están para eso. La misión de las Fuerzas Armadas allí es una presencia militar, porque esa una zona de fronteras".
Por eso, ha indicado, se "ha intentado mantener una presencia (militar), más que mayor, porque se ha ido reduciendo a lo largo de los años, más constante" en las ciudades autónomas. Respecto a los peñones de soberanía española en esa zona, ha añadido: "Si ahí no están las Fuerzas Armadas, "¿quién va a estar? Ahí nadie va a ir a vivir".
En cuanto al papel que jugaron los militares en Ceuta como apoyo a la Policía y Guardia Civil en vigilar la frontera y mantener el orden público con patrullas conjuntas, ha indicado que, como siempre ocurre, tienen la obligación de intervenir si detectan que se está cometiendo un delito flagrante, pero siempre "con un uso proporcional de la fuerza y para evitar el delito".
E inmediatamente, ha apuntado, los miembros de las Fuerzas Armadas tienen que comunicar de ello a las fuerzas de seguridad del Estado "para que se hagan cargo de la situación". "Mientas se mantengan en ese tipo de actividad, están protegidos jurídicamente", ha dicho sobre los militares en ese tipo de funciones.