Queridísimos: La semana transcurrió entre los sobresaltos, los rifirrafes, la militarización de Ceuta ocultada por el gobierno filocomunista, las hordas enviadas a la ciudad hermana por las cloacas del régimen de Rabat Y las ocurrencias de la tribu monclovita.
A esto se une la diatriba sobre las vacunas adecuadas para el personal considerado esencial y menores de sesenta años.
También hemos visto de paseo por televisiones y radios a "científicos" de toda laya y condición, amén de conocidos agitadores, pontificando sobre las ya tantas veces nombradas vacunas.
En esta semana, todavía colea el nuevo corte de pelo y general aspecto de don Pablo Iglesias Turrión, sobre el mismo, se han vertido parecerse contradictorios y apasionados y hay quien le ha encontrado similitud con los conocidos demócratas señores Lenin y Stalin, lo cual es sumamente inquietante para quienes aún no se nos borrado la funesta manía de pensar o de leer.
Mi opinión personal es que el nuevo corte de pelo del agitador Iglesias parece realizado por un barbero de la Seguridad Social, según concepto de mi dilecto don Felipe, con el que estoy totalmente de acuerdo, que conste mis respetos para el honrado gremio de los barberos.
Volviendo a las vacunas, diré que los sufridos ciudadanos que ya se han vacunado con la primera dosis de AstraZeneca, se vacunarán de la segunda con la misma vacuna. Esto es noticia en el momento de escribir estas líneas, a no ser que la atribulada señora Darías tenga otro éxtasis y nos maree con nuevas disquisiciones, aún recuerdo cuando me vacunaban contra el sarampión, varicela, tos ferina y otras enfermedades y plagas, que nadie se preocupaba por el nombre de las vacunas en cuestión, nadie lo sabía y aquí estoy tan ricamente. ¡O témpora! ¡O mores!
4) Redes y problemas
Ya dije que la destacada comunista doña Yolanda Díaz, que aunque no lo parezca, es vicepresidente(a) del gobierno, nos iba a proporcionar muchos días de gloria, así es, mi maestro don Jorge me facilita esta entrada, porque doña Yolanda (a quien Dios guarde pero que no suelte por lo que más quiera), afirma tan campante que "las redes sociales son masculinas (sic) y el ocuparse de los problemas de las gentes es feminista (sic)".
La verdad es que no sé que decir y estoy más pasmado que la señora ministra de Asuntos Exteriores, cuando trata de explicar eso tan fácil de decir que "Marruecos es un país amigo y aliado".
Pues bueno, a partir de este oxímoron, todo tiene explicación, ya sabemos que doña Yolanda es reconocida retórica y muy amiga de las metáforas, que el Señor nos la conserve muchos años.
5) Raticidas y plaguicidas
Mi dilecto don Manuel Felipe, que es tan generoso con lo que escribo, me sugiere que pronto serán prohibidos los compuestos que figuran en esta entrada, habida cuenta del ardor demostrado por algunos en defensa de los animales.
En efecto, pronto serán considerados amigos del hombre todo tipo de insectos, de liendres, de tábanos, de hormigas... así, el progreso de la humanidad está asegurado.
6) Vacunas y ayudas
Doña Yolanda, a la que vamos que tener que llamar familiarmente "Yoli", por las veces a la que le hacemos mención, nos acaba de lanzar esta admonición propia de un subsecretario de 1947: "que las vacunas hagan su trabajo y nosotros tenemos que ayudar a las vacunas".
Ya vemos que doña Yoli considera a los antígenos, a los anticuerpos, a las proteínas y compuestos bioquímicos en general, como trabajadores a los que hay que hacer pronto un convenio colectivo antes de que entren en un ERTE, verdaderamente sorprendente esta afirmación fisiológica, lo que es más sorprendente es de qué forma "podemos ayudar a las vacunas". Don Severo Ochoa (q.e.p.d.), era un párvulo al lado de doña Yolanda, y nosotros sin saberlo.
7) Educadores de comidas
¡Fuera gorros! Doña Begoña Gómez, pareja del presidente del gobierno, ha dado rienda suelta a sus ocurrencias en el foro de "Ciudadanía Global" (sic). Así considera que los restaurantes, a pesar de la crisis que están sufriendo, tienen que "hacer una inversión y reconvertirse en centro de educadores de comida sana", no contenta con esta sentencia, añadió, "puedo poner un ejemplo muy sencillo, un restaurante que no es una pyme (sic), tiene que ver su experiencia, su entorno, los clientes que tiene, los proveedores, y a partir de ahí, ir conociendo los "Objetivos de Desarrollo Sostenible" (sic), unirse a la transformación social en marcha"
Para no aburrir, doña Begoña concluye que los camareros y dueños deben "enseñar a las gentes a comer bien, dentro del eje ecológico".
Que conste que la intervención es exclusiva de doña Begoña y que yo no he tenido nada que ver.
En la próxima entrega de este diccionario seguiremos analizando estas brillantes aportaciones gastronómicas y empresariales de doña Begoña.
Que no le falte agua al elefante.