Último entrenamiento de las Guerreras este miércoles en el Javier Imbroda Ciudad de Melilla con el objetivo de recuperar jugadoras y conseguir llegar a la Copa con el máximo nivel de competición.
La victoria ante Poio Pescamar ha dado un empujón psicológico a las melillenses que, si bien habían competido en todos los partidos, no habían podido sumar de tres en la segunda fase de la fase por el título liguero dentro de la Primera División Nacional del fútbol sala femenino. Un partido muy duro que dejó algo tocada la rodilla de Fernanda o el dedo de Sara Soares, que estos días han estado apartadas del grupo trabajando en su recuperación, al igual que Bia, problemas en la planta del pie, y Thais que trabaja duro que llegar a esta fase y dejar atrás su lesión del Soax, para intentar aportar su granito de arena en este último tramo de la competición liguera.
Además de trabajar aspectos físicos y tácticos, el equipo trabaja el balón parado y una posible tanda de penaltis.
Con la máxima confianza, el equipo no descarta dar un zarpazo a la Copa y tratar de traerse el trofeo de vuelta. Una gesta que no será nada fácil, pero las Guerreras ya han demostrado que saben y pueden competir contra cualquier equipo.
La expedición del Torreblanca tiene previsto partir en la jornada de mañana hacia tierras madrileñas para montar su cuartel general es esperar de conseguir un hito histórica para el deporte de nuestra ciudad en esta fase final de la Copa de la Reina.