Melilla despierta con los cielos entre nubes y claros y la Agencia Estatal de Meteorología prevé que siga así todo el día. Las temperaturas estarán entre los 11 y los 18 grados de media, aunque se esperan alcanzar los 19 grados de máxima. El viento soplará del este.
A nivel nacional
Marzo se despide con tiempo seco y soleado en la mayor parte del país, con temperaturas altas más propias del mes de mayo -hasta 10 grados por encima de lo habitual en esta época- anticipo de una Semana Santa irregular, que arrancará en calma pero podría complicarse los días festivos.
Según ha explicado Rubén del Campo, portavoz de la Aemet, España se encuentra bajo los efectos de un anticiclón que nos brinda temperaturas altas para la época, sobre todo en el archipiélago canario, donde los vientos cálidos de África han elevado los termómetros por encima de los 30 grados en Fuerteventura y a 34,2 grados en la Aldea de San Nicolás (Gran Canaria) "valores muy altos y poco frecuentes en marzo en España".
Además, los vientos africanos han arrastrado polvo en suspensión que ha provocado calima en las Islas Canarias, situación que se va a mantener durante este viernes pero irá desapareciendo porque el viento seguirá soplando con fuerza mientras las temperaturas bajarán pero seguirán siendo altas para esta época.
En lo que respecta a la Península y Baleares, ayer viernes fue un día tranquilo en lo meteorológico, con cielos en general poco nubosos a excepción del Cantábrico, donde a partir de mediodía podría caer alguna llovizna que sería un poco mas intensa en zonas de montaña del extremo norte.
Por la tarde estaba previsto que aumente la nubosidad en zonas de montaña de la mitad norte y zona centro, sin descartar algún chaparrón débil y es posible que haya calima en puntos de la Península consecuencia del polvo africano en suspensión que ahora afecta a Canarias y que podría persistir en días siguientes, empeorando la calidad del aire.
Las temperaturas bajan este viernes por el noroeste y se mantienen estables en el resto, pudiéndose superar de nuevo los 25 grados en el sureste y valle del Guadalquivir.
De cara al fin de semana, se espera cierta inestabilidad en Canarias debido a una borrasca que dejará lluvias y chubascos en las islas de mayor relieve, donde podrían ser localmente intensos o persistentes.
En la Península y Baleares seguirá el tiempo estable, con cielos poco nubosos en general pero con algunas nubes en el área mediterránea que podrían provocar lluvias débiles en puntos de la comunidad valenciana y sur de Andalucía y es posible que por la tarde crezcan nubes de evolución que desemboquen en chubascos localmente tormentosos sobre todo en zonas de montaña del interior peninsular y en sus proximidades.
Las temperaturas suben hoy sábado por el oeste de la Península y bajan en la vertiente mediterránea debido a la llegada de viento fresco del mar.
Para el domingo 28 la Aemet pronostica una subida notable de temperaturas en el tercio norte peninsular, con valores de hasta 10 grados más que el día anterior en puntos del Cantábrico oriental y temperaturas "más propias de mayo que de marzo", entre 5 y 10 grados de media por encima de lo habitual en buena parte del norte y oeste peninsular.
El último día de la semana tan solo se espera algo más de fresco en el litoral mediterráneo, pero es muy probable que se alcancen los 27 o 28 grados en puntos del valle del Guadalquivir y que se ronden los 25 en el interior de Galicia, Cantábrico oriental, valle del Ebro y puntos de la Meseta sur.
Semana Santa
En cuanto a la Semana Santa, las previsiones de la Aemet, aún con "cierta incertidumbre", son de temperaturas altas para la época del año entre el lunes y miércoles, con chubascos en Canarias y puntos dispersos del interior peninsular y un cambio importante del tiempo a partir del Jueves Santo, cuando bajarán las temperaturas y las lluvias llegaran a amplias zonas del país.
Los tres primeros días de la semana un anticiclón hará que las temperaturas aumenten de manera progresiva y que sobre todo las máximas sean altas para la época, con valores que seguirán entre 5 y 10 grados por encima de lo habitual incluso en el norte y que harán que se superen los 20 grados en muchos lugares de España y los 25 grados en el interior de Galicia, Cantábrico oriental, valle del Ebro, interior de Cataluña, zona centro y buena parte de la mitad sur.
Es posible que en la primera mitad de la Semana Santa se rocen o alcancen los primeros 30 grados de temperatura de este año en la Península en el sur de Galicia, Extremadura y Andalucía y que las precipitaciones se limiten solo a Canarias, aunque más débiles y dispersas que en días anteriores.
En el resto de España se formarán nubes de evolución que pueden dar lugar a chubascos en zonas del sureste y puntos de montaña pero serán "típicos chaparrones primaverales" que localmente pueden ser intensos e ir acompañados de tormentas y tampoco se descarta que aumente la nubosidad y llueva en el noroeste, como avance del empeoramiento previsto a partir de Jueves Santo.
A partir de ese día, y aunque con un elevado margen de incertidumbre, es probable que una borrasca provoque una notable bajada de los termómetros, más acusada en la mitad norte, donde podrían volver las heladas nocturnas y no superarse de día los 10 o 15 grados, acompañados de vientos intensos.
Las previsiones de la Aemet apuntan a que los días festivos de Semana Santa podría llover en buena parte de la Península y Baleares, al principio sobre todo en la mitad occidental y el tercio norte, pero después las precipitaciones se irán extendiendo hacia el Mediterráneo a medida que se acerque el fin de semana.