Melilla no solo no logra doblegar la curva de la pandemia de coronavirus, si no que cada día que pasa la situación se complica más. Se ha vuelto a superar la barrera de los 500 casos activos y se ha registrado una nueva víctima mortal, lo que deja el balance en 77 muertos desde que arrancó la crisis sanitaria.
Además, la incidencia acumulada de contagios sigue aumentando, seguimos siendo la región de España con la cifra más alta, y la presión hospitalaria no desciende.
Ayer, se publicaron las medidas del plan nacional para el control del coronavirus que establecen el umbral de riesgo muy alto en las zonas con una IA en 14 días por encima de 250, estadio en el que Melilla se encuentra. Por el momento, las autoridades sanitarias estudian los informes, pero si nos atenemos a lo descrito en la publicación, Melilla debería aumentar las restricciones para poder detener el avance del virus. Según el texto, se cerraría el interior de los establecimientos de hostelería y se aplazarían todas las ceremonias, entre otras medidas.
Así, parece inevitable que, dados los datos epidemiológicos que tenemos, se vuelvan a aplicar este tipo de ordenes sanitarias como única solución para intentar doblar la curva de la tercera ola de la pandemia que, además, es muy posible que se una a la cuarta que está por llegar.