Las instituciones se sumaron a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, una fecha que ha servido para poner en valor el trabajo de las mujeres, su relevante rol en la sociedad, su forma de afrontar la crisis sanitaria por el coronavirus que las puso al frente en la lucha contra la pandemia, pero también ha sido un día para expresar las reivindicaciones.
En la Delegación del Gobierno de Melilla se leyó el manifiesto institucional, que no solo se recordó el importante trabajo de las mujeres durante la pandemia, la labor que realizan diariamente desde su ámbito, sino también los desafíos que quedan por delante en búsqueda de una igualdad real. En el manifiesto leído recuerdan que "el movimiento feminista en España ha conseguido una nueva agenda política vinculada con la redistribución de la riqueza, el tiempo y el trabajo entre en las instituciones y que se recuperen estructuras institucionales específicas, como el Ministerio de Igualdad, para dar respuesta a dichas cuestiones. La crisis de la COVID-19, además, ha venido a reforzar con la mayor de las crudezas la urgencia de lo que el feminismo lleva décadas reivindicando".
Remarcan que "es el tiempo de traducir las demandas feministas en políticas públicas que resuelvan de manera socialmente justa los trabajos que se han revelado esenciales para la vida y que constituyen la condición de posibilidad para intervenir sobre las desigualdades materiales y las desigualdades simbólicas y de valor que enfrentan las mujeres". Señalan que es momento de transformar los currículos educativos y materiales educativos para eliminar estereotipos sexistas o discriminatorios y de formar al profesorado en la promoción de la igualdad. También es momento de "realizar un especial esfuerzo porque la transición hacia un modelo productivo que haga sostenible la vida presente y futura, ligado a la ciencia, a la investigación y a la innovación, no deje a las mujeres atrás, integrando la dimensión de género y fomentando el liderazgo femenino y la presencia equilibrada de las mujeres en los mismos. Por eso, es urgente intervenir para atraer, retener, fomentar el talento femenino en este ámbito y para mejorar las condiciones laborales en sectores claves para la supervivencia humana como el sector primario o el de los servicios sociales esenciales".
Reconocen que el empuje feminista institucional y social no ha conseguido que los avances alcanzados se aceleren ni consoliden, y se preguntan "¿cuáles son las resistencias que bloquean lo que ya existe dentro y fuera de las instituciones? Las respuestas son múltiples, pero hay una incontestable: la resistencia al avance feminista se explica por ser mujeres".
Varios estudios, indica el manifiesto, muestran una radiografía de la situación actual y es que "la vida de las mujeres es manifiestamente peor que la de los hombres en todos los ámbitos (...) Ello se refleja en el acceso, la participación y la promoción laboral, en los salarios, en la precariedad laboral, en las pensiones, en el reparto del trabajo doméstico y de cuidados, en la disponibilidad de tiempo, en la brecha digital de género, en la menor presencia de alumnas en estudios del ámbito de las ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, en la representación en los órganos de mayor poder político, judicial o económico, en la participación social, deportiva y cultural, en el predominio de problemas de salud mental, en la creciente feminización de la pobreza y sus graves consecuencias, en la mayor dificultad de acceso a los recursos básicos para vivir -vivienda, alimentación, luz o calefacción- y en la mayor vulnerabilidad frente a la explotación y la violencia machista. Una violencia machista que es la manifestación más atroz de la desigualdad entre mujeres y hombres y que ha supuesto que 1.081 mujeres hayan sido asesinadas a manos de sus parejas o exparejas desde 2003".
Recalcan que el Gobierno de España expresa su firme compromiso con desplegar un paquete de medidas públicas que avancen hacia una transición económica basada en el cuidado y la reparación social, no reproductora de las desigualdades entre mujeres y hombres y con promover dichas políticas públicas en el plano internacional.
Pues lamentablemente como dice Aurora eso es así ,continuamente vemos las noticias la cantidad de dinero que se presupuesta para la violencia de género y como todos sabemos ese dinero se gasta en publicidad en contratar amigos y amigas de los gobernantes y finalmente si queda algo en las pobres víctimas que es donde debería gastarse el dinero .En el comentario de Aurora vemos claramente que los recursos que se destinan y anuncian los políticos a bombo y platillo sólo son palabrerías. Espero que si hay algún político digno y viendo el caso que nos comenta Aurora se digne en hacer algo para que esto no se vuelva a ocurrir.
A día de hoy la principal reivindicación es terminar con la lacra de la violencia de género , porque aunque se habla mucho de ello a la hora de la verdad no se protege a la mujer maltratada como se debiera, y le explico mi caso: Mi hija es víctima de violencia de género desde hace más de 11 años. Tienen en común un hijo menor de 3 años que al igual que la madre está sufriendo y viviendo esos malos tratos desde su nacimiento. El año pasado tras sufrir una agresión más , delante del menor se atrevió a denunciar los hechos. El marido en el juicio fue condenado a 3 años de alejamiento y un año de cárcel, pero por no tener antecedentes no ingresó en prisión. Seguidamente mi hija solicita el divorcio y la sentencia sale todo a favor de lo que solicitaba el condenado, ( divorcio a la carta ) , solo tiene derechos y no obligaciones. Le conceden el máximo del régimen de visitas con el menor al maltratador, cuando a los hijos de mujeres maltratadas también se les considera por ley víctimas de violencia. En reiteradas ocasiones mi hija para evitar enfrentamientos ha solicitado el punto de encuentro familiar y una y otra vez se le ha denegado , a acudido a todas las instituciones y nadie le ayuda cuando siendo ella como su hijo víctima de violencia seria lo más conveniente. El juez le obliga a entregar el menor a los familiares del maltratador hechos que ellos aprovechan para acosar e insultar a mi hija e incluso llegar hasta la la vivienda de mi hija a aporreando la puerta y atemorizando tanto a mi hija y al menor. Todo con el fin de conseguir con este continuo acoso el que retire la denuncia de malos tratos. Y a consecuencia de todo este acoso mi hija ha tenido que abandonar su casa y refugiarse en mi vivienda porque tanto su integridad como la del menor corren peligro tanto física como psicológicamente. A pesar de todos estos hechos demostrados y denunciados no se le conceden el punto de encuentro. Y yo me pregunto donde están los derechos de la mujer maltratada, donde están los derechos del menor. Donde están las instituciones que siempre hablan de defender a la mujer maltratada o sólo son palabras para conseguir votos. Después se lamentan en los medios de comunicación cuando hay nuevamente otra víctima mortal y otro menor que queda con su vida destrozada. Por eso creo que ya es hora de actuar con más firmeza previamente antes de que esto ocurra y no lamentarse cuando ya no hay solución.
Se despide una madre desesperada y que con estas palabras consiga que por lo menos les hagan reflexionar.