‘El Economista’ destaca los beneficios comerciales del proyecto de ampliación.
El proyecto de ampliación del Puerto de Melilla vuelve a ser protagonista en la prensa nacional, en esta ocasión en la publicación especializada ‘El Economista’, ya que incluyen a la Ciudad Autónoma entre los enclaves que intentarán llevarse un buen porcentaje de los cuarenta millones de contenedores que en diez años circularán por el Estrecho de Gibraltar.
El artículo, titulado ‘La Batalla del Estrecho’, no duda en destacar al Puerto melillense como uno de los que más fuerte piensa apostar en este terreno. Así, destaca que la ampliación tiene un alto contenido estratégico para la propia Ciudad Autónoma y para los puertos de la zona. Además, reseña que la nueva terminal de contenedores que proyecta tendrá capacidad para dos millones de toneladas, convirtiéndose así en una seria amenaza comercial para Nador.
No obstante, nombra al Tanger Med, enclave marroquí, como el mejor posicionado en este aspecto, pues la primera fase de su ampliación es ya una realidad que ha transportado cerca de un millón de toneladas en su primer año de explotación. Ahora está pendiente TángerMed II, con una capacidad de 5,2 millones de toneladas. “Cuando finalicen las dos fases operativas será uno de los puertos líderes en el Mediterráneo y en el Atlántico, con capacidad para más de ocho millones de toneladas”, reza el texto.
Por tanto, se destaca que ambos proyectos, el de Melilla y el del reino alauita, cambiarán por completo la configuración del tráfico marítimo de la zona, tanto el de mercancías como el de pasajeros. En este segundo aspecto, la Operación Paso del Estrecho será más fluida que nunca, pues ambos enclaves han confirmado que en unos años estarán preparados para asumir las directrices del programa ‘Marco Polo’, que recomienda establecer buques de pasajeros que recorran el Mediterráneo de norte a sur para evitar desplazamientos por carretera.
Tráfico internacional
De similar modo, se destaca que los expertos no descartan que en la próxima década cambien los hábitos de los grandes navieros que transportan mercancía por todo el mundo. El método actual es parecido al de los grandes centros de distribución que operan en el negocio aeroportuario. Existen rutas marcadas en las que grandes barcos de 13.000 contenedores van parando en puertos ‘hubs’ en los que se descarga la mercancía, que es llevada a su destino final otra vez en barco o por carretera. Pero hay rutas directas con tal cantidad de tráfico de mercancías por mar que cada vez se darán más los transportes punto a punto con frecuencia periódica.
Incluso se llega a señalar que, de establecerse autopistas marítimas – short sea shipping – no sería descabellado pensar en conexiones ahora mismo imposibles, como enlazar Melilla con el Puerto de Marsella. “Grandes navieras como la española Acciona Trasmediterránea o el gigante italiano Grimaldi están muy atentas a este nuevo negocio que cambiará la configuración estival en el Estrecho”, reza el texto de ‘El Economista’.
Confianza en el proyecto
La información finaliza con una breve entrevista al presidente de la Autoridad Portuaria de Melilla, Arturo Esteban, en la que se muestra confiado de que la iniciativa de expansión recibirá el visto bueno del Ministerio de Fomento, pues la intención que tiene la institución que preside es que el proyecto se sufrague con fondos aportados por operadores privados.
Además, el máximo dirigente del ente portuario añadió que, pese a que son datos confidenciales, actualmente existe un proceso de negociación con dos navieras, una asiática y otra europea, interesadas en la ampliación. De igual modo, hay conversaciones con varios fondos de inversión norteamericanos y suizos.
Así pues, la expansión portuaria de Melilla vuelve a ser la protagonista de una publicación de tirada nacional, confirmando así el profundo calado que tendría la obra en la ciudad si llega a salir adelante.