CCOO ha impugnado los pliegos de licitación del servicio de grúa municipal. El sindicato ha informado a este periódico de que no aparece en este documento la obligación de la empresa que salga adjudicataria de subrogar al personal, cuando se trata de algo establecido en el convenio estatal.
Por ello, el sindicato pide que se modifique el pliego de este servicio introduciendo en un apartado la obligatoriedad de la subrogación del personal o en su defecto que se anule este pliego.
Se trata de un bache más que encuentran los nueve trabajadores que hace un año y dos meses tenían trabajo y ahora ya no porque en dos ocasiones se ha licitado este contrato siendo anulado porque las empresas no aportaban la documentación sobre el depósito para los vehículos.
La historia
Salió esta semana a licitación pública, por tercera vez en un año y medio, la contratación del servicio de grúa municipal.
Fue en septiembre del año pasado cuando salió el primero de los contratos y la Ciudad desistió de él porque las empresas que licitaban no aportaron la documentación sobre los terrenos en los que iría el depósito.
De nuevo ocurrió lo mismo en febrero cuando salió por segunda vez y mientras los 9 trabajadores que desarrollaban esta labor están en el paro, algunos de ellos con una situación económica complicada. Algunos de ellos son pocos meses de trabajo y, por lo tanto, de subsidio de desempleo.
Ahora se publica el contrato de acceso libre, pero con tramitación urgente ya que es preciso “acelerar la adjudicación por razones de interés público”, aunque fue en junio cuando se anuló el último.
El presupuesto de licitación es de 534.193 euros, unos 40.400 euros más que en la última oferta, y el objetivo del contrato es de doce meses ampliable hasta tres más año por año. La presentación de ofertas estará abierta hasta el viernes 20.
La Ciudad sacaba en febrero a licitación el servicio municipal de grúa, depósito e inmovilización de vehículos de Melilla con un presupuesto de 493.800 euros. El contrato era de un año.
Ahora habrá que ver si la Administración puede rectificar el pliego o bien decide anular por tercera vez esta licitación, pero los plazos se alargan aún más.