Estaba yo estos días más nervioso que el peluquero de Simón cuando este acude a que le "arreglen" el cabello, porque he recibido un libro con un amable boleto, que me envía mi amigo el profesor Rodríguez- Ponga, Rector de la Universidad Abat Oliva de Barcelona.
El libro en cuestión lleva por título, "Pandemia y Resiliencia, Aportaciones Académicas en tiempos de Crisis".
Yo no creía que mi humilde Diccionario tuviera cabida en el ámbito universitario, pero así ha sido.
El mérito no es mío, sino de la dirección de EL FARO DE MELILLA, que me da cobijo cada semana desde hace ocho años, a cuya cita no he faltado nunca.
EL FARO DE MELILLA, que es también referenciado, entra también así en el ámbito de debate universitario, mi enhorabuena a la dirección y a todos cuanto lo hacen y mi gratitud al Profesor Rodríguez- Ponga, gracias, Rafa.
Vamos pues,
41) Monos y osos
No se trata de apariciones de estos animalitos en estos tiempos de desolación, sino fieras en las que desea reencarnarse, si ello fuera posible, el libertino Simón.
En efecto, en una "divertida" entrevista a dos alpinistas, además de menciones inadmisibles a las enfermeras, el libertino expresó sus deseos de reencarnarse en las fieras antes citadas.
¡Ya es lo que nos faltaba!.
Simón, mancillando al noble gremio de los plantígrados y simios!
Es dura la afirmación del aventurero, pero es lo que tenemos en España en estos desgraciados tiempos.
En ello, mientras tanto, el personal está muy preocupado por lo que ocurre en Arizona y en Wisconsin y siguiendo con atención el pucherazo de Pensilvania.
Seguro que saben dónde están estos rincones, lo malo es que no saben por dónde queda Cádiz, así nos va.
42) Carajote con iniciativas
Al hilo de la entrada "tonto con ordenador y tiempo libre", mi muy querido don Manuel Felipe Sánchez Guerrero, me facilita ésta.
La palabra carajote tiene una honda raíz gaditana y es utilizada para definir al que es tonto, pero tonto oceánico, bien sea en su conducta, en sus opiniones y hasta en sus ocurrencias.
El carajote es el tonto sin remedio y si encima tiene iniciativas que tomar, se convierte en un peligro público del que debemos huir antes que sea demasiado tarde.
Tristemente, el carajote con iniciativas es fauna común por estos pagos, si bien la mayor concentración por metro cuadrado se alcanza en el Consejo de Ministros y Ministras (sic).
Aclaro que el carajo es la canastilla que servía de puesto de guardia situada en la parte alta de los antiguos navíos de Vela españoles, cuando un marinero cometía algún error o falta, se le mandaba a ese lugar como castigo.
También existen otras acepciones referidas a carajo, pero ni es el sitio ni la hora para su comentario.
43) Burro "jarto" libros
También le debo la entrada a mí ya referido amigo don Manuel Felipe.
Por mi salado rincón, el burro " jarto" de libros es la criatura que lee algún libro y luego cita y cita a autores más o menos conocidos, sin que se modifique ni su burricie ni su comportamiento ancilar.
Es una fauna peligrosa, porque pasa por listo entre la afición, hasta que el burro rebuzna o da coces al diccionario, al comportamiento o a la ilustración en general y a la buena crianza en particular.
El Señor nos libre.
44) Restricción a la movilidad nocturna
Eufemismo que esconde un estado de confinamiento de los que se inventan Illa (el de las mascarillas) o el libertino Simón.
Mi amigo don Ignacio Alonso Sánchez, ha inventado una especie de concurso para proclamar "palabras del año" 2020.
Entre ellas, esta alcanza notable predicamento entre el personal.
Lo cierto y verdad es que todo barrunta en más restricciones, ya veremos dónde acaba esto, porque me temo que el común de la afición ya no tiene un pase.
45) Cuídate
Nuevo modo de terminar una conversación en estos desgraciados días, a mí, cada vez que me lo dicen, me recorre una intranquilidad creciente por todo el cuerpo.
Nunca se si mi interlocutor se refiere a que me cuide del vírico invasor o de otras nocivas miasmas o es que sabe de algún peligro que me acecha y que por caridad no me lo quiere decir.
Yo prefiero despedirme con un ¡adiós!, aunque sé que no está de moda.
En cualquier caso, el vocablo que comento es preferible al cursi "chao", carajotada máxima que también es muy utilizada por el sector pijoprogre del personal.
46) Salir con impulso
Frase muy repetida en los fervorines y otras arengas que Sánchez utiliza pá animar a la afición, que está hasta el gorro de esta terrible situación.
Desde que huyó del Parlamento, la utiliza menos, me temo que eso de "salir con impulso” se refería a él mismo, para explicar su escape del Congreso de los Diputados.
En cualquier caso, es un misterio como todo lo que rodea a esta criatura, yo creo que la solución debe estar en su tesis doctoral, modelo de buen hacer y de profundas cogitaciones.
Ahí quedó.
Que no le falte agua al elefante.