Nadie duda ya que el gobierno actual de nuestra Ciudad es un barco a la deriva. La mar bravía sobre la que estamos a nivel económico, social y sanitario golpea a nuestro barco enérgicamente dentro de una tempestad difícil de controlar. No tenemos un capitán que intente encauzar el rumbo hacia la estabilización y llevarnos a una situación más serena.
Necesitamos un cambio de rumbo que sepa a qué puerto llevarnos. El problema es que no veo que haya nadie que tenga esta capacidad intelectual de coger el timón y nos marque la dirección de la esperanza. Si tuviesen sentido crítico más de uno tendría que haberse ido ya a su casa, del gobierno y de la oposición, porque los 25 están sobre la cubierta del barco. Se consideran imprescindibles y de éstos están los cementerios llenos.
Melilla necesita una salida democrática que ponga rumbo firme para resolver esta situación. La única que veo dentro de la realidad representativa es que gobierne Imbroda o Aberchán. Los dos han sido presidentes y saben la responsabilidad que tienen al ponerse al frente del gobierno.
El PP tendría que tener el coraje de proponer una Moción de Censura como alternativa al gobierno actual. Pues lo critica, pero no sabemos qué propuestas o soluciones propone en esta situación. Decir que han estado 20 años y ellos saben gobernar, no es suficiente, porque en esos 20 años no han resuelto ningún problema esencial de Melilla. La situación actual viene porque durante su mandato no defendieron una auténtica autonomía ni un régimen económico y fiscal que transformara nuestra realidad. El PP tiene la responsabilidad de decirle a los ciudadanos cómo ellos resolverían la situación, no esperar a verlas venir. No han sido una oposición eficaz ya que han estado conspirando para volver al poder nada más, gracias a las informaciones que les facilitaba el niño maravillas. Por cierto, éste podría ser su esperanza blanca en la moción de censura.
El PP tiene que decirle a la ciudadanía cómo resolverían ellos la crisis. Desde luego con propuestas como la del 155, no. Esta idea ha puesto el desconocimiento y falta de respeto a la Constitución. Dicho artículo constitucional está destinado a las comunidades autónomas, no a los ayuntamientos. La única vez que se ha aplicado ha sido porque una comunidad atacaba a la Constitución proponiendo su independencia. En Melilla, que yo sepa, no hay ningún independista, más bien todos queremos ser españoles sin ninguna duda, pero que sí se cumpla la Constitución en Melilla, todo lo contrario que otros. Así que esa propuesta la voy a calificar de folklórica e ignorante. Y no estamos para fuegos artificiales.
CPM tiene que dar un golpe de timón en el gobierno como partido mayoritario. Tiene que asumir su responsabilidad como partido más votado y cambiar de estrategia. Como partido localista es el que tiene enarbolar la bandera de los intereses de todos melillenses, de todos, no de una parte como ha hecho hasta ahora y no confundir sus políticas con intereses electorales. Tiene que liderar una política de bienestar como lleva en su programa electoral. Lo que no puede seguir es jugando al gato y al ratón. No depende de ningún partido nacional por lo que tendría que ser más beligerante en el tema autonómico y en el régimen económico y fiscal, si no hace esto que se integre en uno de los partidos nacionales y así podrá surgir un auténtico partido localista que defienda a Melilla por encima de todo.
Los dos líderes de los partidos más votados tendrían que olvidarse sus odios y rencores y remar en la dirección a salvar a Melilla de esta gran depresión a todos los niveles. El experimento Castro está agotado. No ha sabido conjuntar a un grupo heterogéneo ni dar una respuesta a las demandas de los melillenses. El ridículo que hizo en la rueda de prensa del jueves a las 9,30 de la mañana no tiene nombre, haciéndose acompañar por dos floreros como elementos decorativos, Quería dar una imagen de unidad y lo que dio la imagen de su incapacidad. Lo que tenía que haber dicho ahí lo hizo las 23,45, supongo que asesorado por su jefa de prensa que lo está llevando por el camino de la perdición con estas decisiones. Ni la recién nombrada coordinadora covid19 ni el resto del gobierno lo sabía. Fue una decisión de sus “pantalones”, del que quiere morir matando.
Gloria Rojas se ha demostrado que no sirve para estar en política, a la primera de cambio se esconde. No tiene ni idea de lo que es gobernar. Piensa que gobernar es dejar volar a las mariposas, porque son criaturas de Dios. No tiene intelecto político ni para dirigir una asociación del rellano de su casa. Además, porque es muy floja le cuesta un mundo tomar decisiones. No puede ser presidenta por el bien de Melilla y de ella.
¿Para qué sirve el estado de alarma en Melilla? Desde el sábado no han confinado ninguna zona de Melilla, según me dicen el mayor porcentaje de infectados están en el distrito 4º y 5º nucleados en el centro de salud de Cabrerizas. Si es cierto y lo saben desde hace tiempo por qué no se han confinado estas zonas o perimetrales. Según un especialista estas zonas tienen el mayor índice de toda Europa. Necesitamos fuerzas policiales o el ejército haciendo cumplir las normas sanitarias. Pero aquí nadie dimite asumiendo su responsabilidad.
Este es el panorama del barco que naufraga y con lo que tenemos tan solo pueden coger el timón Imbroda o Aberchan. O escucharemos “ Nearer my God to Thee” del Titanic.
P.D. El decreto del presidente sobre el estado de alarma se ha retrasado tanto porque CPM quería levantar el pie a la restauración y el PSOE no. Ya saben el resultado. La movilidad con la península restringida. La movilidad de ciertos barrios a su aire. Seguimos sin saber el mapa de la covid-19 en nuestra Ciudad. El decreto ha blanqueado la institucionalidad de la orden del niño maravillas.