No hay procesión. Este año no es la amenaza de lluvia la que dejará a la Virgen de la Victoria en el interior de la iglesia del Sagrado Corazón como ocurrió en 2019. Es la Covid-19 la que impide en este momento hacer una procesión en la que decenas de melillenses se junten y hagan oración por el centro de la ciudad acompañando y honrando a su Patrona. Pero la Vicaría Episcopal y Real y Franciscana Congregación de Nuestra Señora de la Victoria han organizado un acto que será a la misma hora que solía ser la procesión para que esté cerca la Patrona de los melillenses en esas horas. Se bajará a la Virgen y estará muy cerca de los fieles, incluso habrá una zona donde pararse a orar.
En concreto, el Día de la Patrona, hoy martes 8, habrá dos misas. El objetivo es evitar que haya grandes aglomeraciones, algo improbable porque no se puede entrar en el templo una vez que se completa el aforo de la iglesia, pero se pretende dar más cabida a los fieles y que no se queden sin asistir a la eucaristía en este especial día para nuestra ciudad.
De esta forma, habrá una misa a las 9:30 horas y, luego, a las 12:00 horas se hará la misa institucional con las autoridades.
Por la tarde, a partir de las 18:00 horas, se va a poner a la Virgen a pies de las escaleras del templo. Estará abajo para que pueda estar más cerca de toda la gente que quiera ir a verla. Para la Vicaría Episcopal de Melilla se pretende que sea un gesto ante la imposibilidad de que pueda salir a la calle en procesión.
Habrá un circuito de entrada y de salida para que todas las personas que quieran ir a venerarla, lo puedan hacerlo con toda la tranquilidad. Habrá también un sitio reservado para la oración.
Luego a las 20:00 horas habrá un rosario y éste será el último de los actos que darán lugar a terminar los cultos a la Patrona tras nueve días de oración y de eucaristía para honrarla.