Guerra: “Es como una película de miedo que la UD Melilla haya sido perseguida por nuestras gentes”. Para el coordinador de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) en Melilla, Emilio Guerra, ante las denuncias de un grupo de árbitros de fútbol sobre supuestas irregularidades en la Federación dijo que son “un escándalo de proporciones mayúsculas”, por lo que pidió “la apertura urgente de una investigación” y la comparecencia del consejero de Deporte, Francisco Robles y del presidente de la Federación, “a fin de dar explicaciones”.
Guerra dijo no entender las palabras del vicepresidente de la Ciudad, Miguel Marín, quien acusó a la oposición de “inventarse las denuncias” cuando es un asunto que ha sido dado a la luz pública por la televisión local. “Está claro, subrayó, que “Marín no se entera de nada, o sólo trata de desviar la atención”.
“Llevamos mucho tiempo diciendo que el deporte local, desde el punto de vista político, está funestamente gestionado por un consejero que utiliza los recursos públicos de manera antojadiza, repartiendo al prorrateo subvenciones, programando grandes fiestas y eventos y olvidándose de su principal misión y responsabilidad: la administración eficiente de los servicios deportivos municipales”.
Guerra comentó que las denuncias han sido tan “claras y concretas” contra una institución deportiva y quienes la gobiernan, “que no se entiende, salvo que se pretenda ocultar algo o proteger a alguien, la pasividad y pobre reacción” de las autoridades deportivas locales.
“Si se demuestran podríamos estar ante un entramado de posible corrupción de la competición deportiva, que además, podría haber perjudicado el ascenso a Segunda A del primer equipo de la ciudad”.