En una situación de incertidumbre e intranquilidad se encuentran decenas de trabajadores melillenses debido al retraso en las concesiones de los ERTEs pero también por su futuro laboral que depende directamente de la economía local.
Paco López, secretario general de CCOO de Melilla, informó de que los ERTEs han generado mucha incertidumbre en los trabajadores porque desconocen el estado en el que se encuentran, en vista de que la empresa confía en que el ERTE ha sido aprobado pero aún la información no ha sido enviada por la Administración del Gobierno al SEPE. De acuerdo con López, los retrasos por diversas índoles, incluidas esas situaciones que se han ido solventando, han provocado que algunos trabajadores no hayan cobrado la prestación, “algunos empezarán a cobrar en mayo, los que tenían que comenzar el abril y los que se pidieron en abril que tenían que haber cobrado en mayo, lo más seguro es que lo cobren en junio”.
Explicó que en Melilla se produjeron muchas denegaciones porque hubo empresas cuya solicitud fue completa cuando podrían haberlas hecho parciales o con reducción de jornada. Además, López señaló que el retraso en las concesiones de los ERTEs y se juntó con la comunicación de los ERTEs a los transfronterizos que en un primer momento no se admitió que enviaran sus documentos por vía telemática por lo que las empresas debieran enviar telegramas internacionales, que retrasó el trámite.
Señaló que Asesoría Jurídica de la ciudad indicó que las empresas al haber superado los plazos para la concesión del ERTE y que no habían recibido respuesta no indicaba que había sido aprobado, “y generaba una incertidumbre porque la Administración no daba los datos al SEPE (...) Entonces la empresa se consideraba en ERTE pero ¿el trabajador cómo estaba?”. Según López estos inconvenientes se han ido solucionado.
También hay empresas más pequeñas, sin representación sindical, que se han acogido a los ERTE. López dijo que los sindicatos mayoritarios desconocen a qué empresas y trabajadores han afectado, “conocemos de las que UGT tanto Comisiones tenían representación”. De hecho, solicitaron a Delegación de Gobierno una relación de los ERTEs aplicados en la ciudad para conocer la situación, pero esta se acogió al BOE. De acuerdo con el responsable de CCOO en Melilla, “tarde o temprano nos las deberían de dar porque es una herramienta que vamos a tener las organizaciones sindicales, porque la aplicación de estos ERTEs llevaba que una vez se levante este instrumento, por tema económico no se puede despedir”.
Por los puestos de trabajo
Paco Díaz, secretario general de UGT en Melilla, informó de que durante el estado de alarma y el confinamiento los trabajadores melillenses han estado intranquilos porque muchos puestos de trabajo “están en el aire”. Recordó que numerosas empresas han aplicado ERTEs a sus trabajadores.
“Es prácticamente igual que en la península, una sensación de incertidumbre aparte de la sensación que tienen de que no saben cuándo va a terminar esto”, dijo.
El secretario general de UGT en Melilla indicó que los ERTEs afectan aproximadamente a un 40% de los trabajadores. También dijo hay que tomar en cuenta a los trabajadores transfronterizos que no pueden ingresar a la ciudad por el cierre de la frontera. Sobre los ERTEs dijo que “es muy alto el sector (...) Hablamos de casi 980 empresas que han estado en ERTE y los últimos datos que teníamos, hablamos de casi 3.000 trabajadores”.
Estos números contrastan con los últimos comunicados por Delegación del Gobierno, que habían registrado 870 ERTEs, de los cuales 520 habían sido aprobados, afectando a 2.075 trabajadores.
Estas son las cifras que maneja UGT, además de un número de trabajadores de la ciudad que han sido despedidos y no se les ha aplicado un ERTE. Díaz aclaró que se dio en empresas que arrastraban una difícil situación económica y se agravó con la crisis generada por el COVID-19, por lo que decidieron cerrar. No obstante, dijo al igual que López de CCOO, que defenderán a los empleados con despidos “injustos”.
Díaz, como representante de UGT, afirmó que el principal objetivo del sindicato y a la vez preocupación, es que los puestos de trabajo se salven al igual que las empresas. “El aparato de producción de este país no puede paralizarse”, dijo.
La economía se resentirá si no se facilita la entrada de transfronterizos
Entre 2.000 y 3.000 trabajadores transfronterizos laboran diariamente en Melilla y no han podido entrar la ciudad a ejercer sus labores. Es un número importante de recurso humano que también está afectado por las medidas aplicadas para frenar el COVID-19.
De extenderse las medidas de cierre fronterizo por parte de Marruecos y de reactivarse la actividad económica local, se necesitará este recurso humano. Por otra parte Paco Díaz, secretario general de UGT Melilla, indicó que hay trabajadores transfronterizos a los que no se les ha comunicado su despido pero están dados de baja en la seguridad social, y esos proceso “no son reglamentariamente aceptables por la justicia”, indicó Díaz.
En UGT al igual que en CCOO están a la espera de que se levante el estado de alarma para hacer los trámites y llevar estos casos a la justicia. “Ahora mismo está todo parado y no se puede hacer nada”.
En esta misma línea se maneja CCOO, Paco López, secretario general de la organización sindical en Melilla, aseveró que hay trabajadores transfronterizos que regresaron a Marruecos en el “puente” como lo indica la ley y les tomó el cierre de la frontera en el vecino país, por lo que no han podido volver.
“Hay trabajadores que han sido despedidos por no acudir a sus puestos de trabajo, cuando la fuerza era mayor porque no les permitían pasar. Todo eso lo tendremos que ver después de que se levante el estado de alarma”, dijo López.
En las primeras semanas se produjeron despidos en la ciudad, que CCOO ha denunciado. Pero al estar cerrado el Juzgado desde el 13 de marzo, se han hecho las reclamaciones pero no se han producido las conciliaciones, ni se puede tramitar los juicios; por lo que están a la espera de que se levante el estado de alarma, porque está abierta la posibilidad de que los empleados puedan ser readmitidos por la empresa ante la reclamación.
La crisis generada por el coronavirus ha afectado a prácticamente todos los sectores económicos, en mayor o menor escala. En Melilla y en el resto del país, el sector de la hostelería ha sido uno de los más golpeados porque fueron de los primeros en cerrar.
Aunque algunos comercios se han adaptado para el envío de comida a domicilio, les ha hecho reducir mucho el personas, afirmó López, quien también recordó que otros de los sectores afectados por el estado de alarma y las medidas aplicadas son las empleadas del hogar.
Melilla es una ciudad particular y hay muchos sectores afectados por los trabajadores transfronterizos, que según López, hay 3.000 legales en la ciudad, con lo cual la economía local se verá afectada y golpeada por la crisis generada por el COVID-19.