Los Delegados de Prevención del Comité de Seguridad y Salud de la Dirección Provincial de Educación y Formación Profesional instan al Ministro de Sanidad, Salvador Illa, en el ejercicio de sus funciones como gestor de la crisis sanitaria actual por el COVID-19, a que decrete el cierre total de los centros educativos de Melilla. Lo hicieron a través de un escrito que presentaron junto a la Junta de Personal Docente No Universitario, donde piden el cierre de los centros educativos de la ciudad en cumplimiento con lo que establece el artículo 9 del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma.
Desde este comité indican que el pasado 19 de marzo enviaron un escrito al Ministerio que ase adjuntaba también al director provincial del Ministerio de Educación y Formación Profesional de Melilla, Juan Ángel Berbel, donde solicitaban el “cierre cautelar” en virtud de la normativa vigente en materia de prevención de riesgos laborales. En dicho escrito, comunicaron también que no han recibido por parte de esta Administración “respuesta alguna ni la medida solicitada”.
Asimismo, también indicaron que se ha enviado otro escrito dirigido a la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, donde los delegados de Prevención de del Comité de Seguridad y Salud de Melilla le informan de su petición y que la Dirección Provincial de Educación de Melilla sigue sin adoptar esta medida “incumpliendo la normativa de prevención y el Real Decreto del estado de alarma que se declaró el pasado 14 de marzo.
Hay que recordar que el sector educativo fue el primero en tomar medidas antes de que se decretara el estado de alarma por la pandemia del coronavirus. El 13 de marzo la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, junto al director provincial de Educación y Formación Profesional de Melilla, siguiendo la recomendación del Ejecutivo central dieron la orden de cerrar los centros educativos y suspender la actividad lectiva. Sin embargo, parte del equipo directivo y alguna parte del personal de los centros tenían que seguir yendo a las instalaciones para coordinar la actividad docente en los primeros días.
Los sindicatos del sector de la educación se han pronunciado al respecto estos días y reclaman el cierre inmediato de los centros educativos tal y como se ha realizado en otras comunidades autónomas, donde no se contempla el desplazamiento de ninguna persona al centro educativo respetando así la medidas de prevención adoptadas por decreto de esta alerta sanitaria. Además, afearon que se mantuviera a este personal en los centros sin haberles dotado de ninguna medida de protección.
En los primeros días de la declaración de la pandemia, el Ministerio envió una serie de recomendaciones esenciales a la Dirección Provincial , entre ellas que no se realizasen viajes a las zonas de contagio por el COVID-19. Tres centros de la ciudad tenían previstos un viaje a Italia, pero algunos lo han tenido que retrasar y otros decidieron suspenderlo.También desde el Ministerio se dieron algunas directrices para docentes a seguir para realizar el trabajo a distancia y desarrollar las clases a distancia con el alumnado.
Se retrasa selectividad
La situación excepcional ha provocado también el retraso de las pruevas de Evaluación de Acceso a la Universidad (EvAU, lo que es la antigua selectivdad). Este curso escolar se celebrará entre el 22 de junio y el 10 de julio en su convocatoria ordinaria y antes del 10 de septiembre en la extraordinaria.
Esta decisión se adoptó el pasado miércoles en la Conferencia Sectorial que se llevó a cabo de forma telemática entre la ministra de Educación, Isabel Celaá, junto a los consejeros autonómicos. Acordaron que el modelo de examen se ajuste a la excepcionalidad que supone el actual estado de alarma, con el fin de que no se perjudique al alumnado. En dicho encuentro también se informó de que se suspendían las pruebas de evaluación diagnóstica de 3º y 6º de Primaria, así como la de 4º de la ESO.