El secretario general del Partido Popular y diputado local, Miguel Marín realizó una valoración tras la celebración de la comisión en la que se debatieron de forma definitiva los Presupuestos Generales de la Ciudad. El popular denunció la forma de la tramitación y el contenido de esa convocatoria presupuestaria.
Es decir, una crítica sobre la forma y el fondo de la cuestión.
En cuanto a la forma, Marín criticó que a la oposición se les ofreció el borrador de los presupuestos y que les dieron 72 horas para iniciar el debate presupuestario. “Nunca se había dado tan poco tiempo a la oposición para estudiar y analizar para tener conocimiento cierto de qué es lo que se presenta: menos de 72 horas, menos de tres días es lo que nos concedió el actual desgobierno para estudiar y analizar los presupuestos de la Ciudad”, reprochó.
Asimismo, tras la celebración de sucesivas comisiones, el martes “rizaron el rizo”, con la celebración de la Comisión de Hacienda que era la última en la que se sometía a votación dichos presupuestos. Según el popular, se les dio con menos de 24 horas de antelación el borrador con la modificación de los presupuestos y a 15 minutos antes del inicio de la comisión todas las modificaciones que se habían llevado a cabo. “No pudimos ni siquiera abrir el pendrive para conocer su contenido”, expresó, tildando lo sucedido de “un despropósito de un sistema totalitario propio de auténticos caciques”.
El popular dijo que respecto al fondo la comisión fue “un auténtico desastre” ya que durante las sesiones de debate presupuestario desde el Grupo Popular pusieron de manifiesto a los miembros del Gobierno que había irregularidades en esos presupuestos. Irregularidades que podrían ser “el no recoger dentro de esos presupuestos los doce meses que tiene un año”, ya que aunque se pague de enero a diciembre, “pague uno como pague tiene que pagar doce mensualidades en un ejercicio presupuestario”. Además, se presentaron presupuestos de diez meses o de once meses, por lo que desde el PP dijeron que es ilegal. Aunque en el último minuto, según Marín, modificaron ese presupuesto y recogieron aquellas denuncias que hizo el grupo Popular.
Asimismo, también modificaron otro tipo de partidas que ya se criticó que estaban infladas como las de la Consejería de Distritos, en la cual se englobaban los Presupuestos Participativos. De esta forma, según observó el dirigente popular, el Gobierno local, cuando se ha visto en la tesitura de retocar los presupuestos ha eliminado de las cuentas más de 1.300.000 euros.
¿Y los billetes?¿Y el pantalán?
Sin embargo, ante la preocupación que genera el posicionamiento de Marruecos ante las ciudades de Ceuta y Melilla, y la incertidumbre generada por el anuncio del fin del comercio atípico, y que Melilla está año y medio sin aduana comercial, desde el PP aseguran que la situación de la ciudad es crítica y que desde el Gobierno de la Nación y del Ejecutivo local se deben tomar medidas inmediatas para intentar revertir dicha situación. Y una herramienta para ello son los presupuestos generales.
Aunque para Marín, estos presupuestos han sido un despropósito ya que cada consejero ha hizo las cuentas que creyó convenientes “sin mirar lo que necesitaba Melilla y los melillenses, especial mente en el orden económico”.
Así, lo que han hecho es suprimir partidas que desde el Partido Popular consideran esenciales para la economía de la ciudad. Una de ellas, son más de 100.000 euros del área de Promesa, eran partidas básicaS que se otorgaban a las pequeñas y medianas empresas de Melilla para contratar a personal y mejorar sus infraestructuras.
Recordó que una de las soluciones para mejorar la actividad económica de Melilla pasa por la dinamización de su turismo. “Porque si vienen turistas se beneficia el comercio y la hostelería de nuestra ciudad”, remarcó el popular. Dijo que el Gobierno Imbroda dedicó una partida de 1,2 millones de euros exclusivamente para la bonificación de billetes para no residentes. “Dada la situación crítica, propusimos que en vez de 1,2 fuesen 3 millones de euros, pero no lo han incrementado, la han suprimido ¡Es una auténtica barbaridad!”, expresó.
Por otro lado, otra forma de atraer turismo es a través de los cruceros. En el debate presupuestario preguntaron por la partida destinada a la construcción del pantalán de cruceros, que supone una colaboración necesaria con la Autoridad Portuaria. La Ciudad iba a encargarse de la parte del proyecto de dragar la zona donde se haría la construcción y la ampliación del dique de abrigo de la playa de San Lorenzo.
Al parecer se les dijo que había una partida concreta de un 1,5 millones de euros en la Consejería de Presidencia destinada a un Plan Estratégico para Melilla entre esos proyectos estaba la construcción de ese pantalán de cruceros. Pero su sorpresa fue que de un día antes de someter a votación los presupuestos, esa partida pasa a ser de 100.000 euros y se suprime el pantalán de cruceros, que formaba parte de ese plan de dinamización de la ciudad.
“Si se cargan los billetes baratos para no residentes y se cargan esa inversión para el desarrollo de la industria de cruceros, la pregunta es muy sencilla: ¿quién va a querer venir a Melilla?”, se preguntó Marín.