Se ha intervenido algo más de 30 kilos de hachís, oculta en los equipajes, vehículos y adherida al cuerpo de un pasajero .
La Guardia Civil de Melilla intervino algo más de 30 kilos de hachís y detuvo a cinco personas, en el transcurso de cinco actuaciones en materia de tráfico de drogas llevadas a cabo en el puerto y en el aeropuerto de la ciudad, con ocasión de los registros que se realizan en estas instalaciones a los pasajeros, equipajes y vehículos.
La primera actuación tuvo lugar en la noche pasado jueves, al procederse en el puerto al registro de un turismo, matrícula francesa, ocupado por una persona que accedía al buque con destino a Málaga.
La droga fue localizada en un doble fondo practicado en los huecos naturales del salpicadero e iba distribuida en 49 paquetes de similar tamaño, con un peso de unos 22 kilogramos.
El conductor y único ocupante del vehículo es un ciudadano español, que atiende a las iniciales G.L.V., sin ninguna vinculación con Melilla.
La segunda, también en el puerto, tuvo lugar este sábado, al proceder al reconocimiento de un turismo, de matrícula nacional, donde se localizaron en el interior de las cuatro ruedas 41 paquetes de ‘polen de hachís’, con un peso de nueve kilos.
El conductor y único ocupante del vehículo es un ciudadano marroquí con residencia en nuestro país que atiende a las iniciales A.K.
También en el marco del Puerto tuvo lugar otra actuación, igualmente el pasado sábado, aunque esta vez en la Estación Marítima, durante el registro selectivo del pasaje. A una persona que levantó sospechas a los agentes actuantes, se le localizó un kilo de hachís, que llevaba en forma de bellotas bajo la ropa que vestía en diversas partes del cuerpo.
El detenido es un ciudadano marroquí con residencia en nuestro país, sin vinculación con Melilla, y que atiende a las iniciales D.B.H.
Las dos últimas actuaciones se produjeron en el aeropuerto, ambas el pasado miércoles día 26, durante el control por ‘scarner’ de los equipajes de los viajeros, en los que apreciaron ciertos indicios de objetos sospechosos de contener mercancías ilícitas en su interior.
En este caso, la Guardia Civil contó con la colaboración de los vigilantes de seguridad privada que allí desempeñan sus cometidos que fueron quienes dieron aviso al instituto armado.
En concreto, en uno de los equipajes se localizó dos kilos de ‘polen de hachís’, ocultos en el interior de una videoconsola; y en el segundo, hasta 200 barritas rectangulares de hachís, ocultas a su vez en el interior de dos cajas de madera que contenían botellas de agua y refrescos.
Los detenidos son dos jóvenes de 20 años, naturales y vecinos de Melilla, que atienden a las iniciales B.D.R.C y K.M.B.
Toda la droga intervenida, así como los cinco detenidos fueron puestos a disposición judicial, junto a los vehículos y enseres donde se transportaba la droga.