La Asociación Celíaca de Melilla repartió ayer por toda la ciudad folletos informativos sobre esta enfermedad que afecta a uno de cada cien nacidos en Europa.
“En Melilla tenemos dos problema añadidos que son el coste mayor que en la península de los productos sin gluten y el desconocimiento de esta enfermedad por parte del equipo médico de la ciudad”, declaró la presidenta de la Asociación Celíaca de Melilla (Aceme), Elena Samper. De esta forma, este colectivo se sumó ayer a las revindicaciones que los enfermos y familiares que sufren esta enfermedad realizaron con motivo del Día Nacional del Celíaco.
La asociación estuvo recorriendo toda la ciudad repartiendo folletos informativos sobre la enfermedad y con el objetivo de que “la sociedad melillense conozca qué consiste esta enfermedad común que le puede tocar a cualquiera”, añadió Samper.
En otras Comunidades como Castilla-La Mancha se ofrece una ayuda para comprar estos productos aptos para celíacos y en Canarias, los impuestos de aforos se han anulado sobre aquellos productos certificados por la Federación de Asociaciones de Celíacos de Melilla.
“Un sólo celíaco siguiendo su dieta tiene un coste de unos 1.500 euros adicional sobre la cesta de la compra y en Melilla es aún más, además si de la casa se retiran todos los productos sin gluten para que no haya contaminación cruzada, el coste se multiplica por cada componente de la familia”, aseguró la presidenta de Aceme.
Otra de las revindicaciones que realizaron ayer fue la exclusión social que implica esta enfermedad, ya que “los servicios hosteleros no ofrecen garantías sobre los productos y no son conscientes de la responsabilidad de tener a un celiaco en la mesa”, añadió.
Celiaquía
En Europa uno de cada cien nacidos es celíaco, en Marruecos la proporción es mayor y en el Sahara se da en uno de cada veinte niños debido a la consanguinidad, puesto que la enfermedad tiene un componente genético.
Esta dolencia no es sólo una intolerancia que produzca una alergia sino que tiene consecuencias más graves, como la aparición del cáncer, problemas de hígado o esterilidad.
“Tenemos que ir a la península para que nos diagnostiquen la enfermedad, por lo que pasan más años sufriendo tanto los celíacos como los familiares, que ven cómo se está degradanda la persona a la que quieres y no sabes cuál es el motivo”, afirmó la presidenta de Aceme.
Por otro lado, destacó que asociarse es uno de los consejos que se dan desde los equipos médicos, pero que no es “sólo recibir la lista de alimentos, sino que se realizan muchas más actividades a pesar del bajo presupuesto del que disponemos, como por ejemplo los cursos de cocina”. En este sentido, indicó que hay un grupo de personas que se reúne para elaborar las recetas y llevar los productos por casa, ya que les supone un ahorro económico.