El catedrático parisino, Alain Cottereau, expuso los resultados de sus investigaciones mientras que una veintena de escolares recrearon una casa típica de la zona del Rif.
El proceso de adaptación de una familia rifeña en una sociedad europea, más concretamente en la zona de Andalucía, ha sido motivo del proyecto de investigación del catedrático en Sociología, Alain Cottereau, cuyos resultados expuso ayer durante su conferencia en el Centro Asociado de la UNED. Curiosamente la optimización de los recursos en el ámbito doméstico son majestuosamente gestionados por la mujer rifeña, haciendo que su labor diaria sea cuatro veces más productiva que la de su marido. Y es a ella, a la mujer rifeña, a la que se han dedicado las III Jornadas de Estudios e Investigaciones sobre el Rif que finalizan hoy.
La nube de cenizas del volcán islandés ha causado que muchos de los ponentes de estas jornadas no hayan podido llegar a Melilla. De hecho, uno de los coordinadores, Ángel Castro, expresó ayer su preocupación al no conseguir localizar a uno de los conferenciantes, más concretamente, al sociólogo procedente de la Universidad de Calligari en Italia, Pietro Soddu. A pesar de todos estos inconvenientes, el programa de actividades continuó ayer celebrándose a su vez un taller infantil de la mano de Manuel López Carrillo.
La ponencia de Alain Cottereau no se hizo esperar más y muchos fueron los que asistieron a la conferencia titulada ‘Apuntes etnográficos sobre una familia transnacional: el arte de la gestión de la mujer rifeña en la inmigración’. Tomando como objeto de investigación una familia rifeña que vive en Andalucía, no han sido pocos los sorprendentes descubrimientos que el catedrático ha encontrado. Mientras que el desempleo es uno de los mayores problemas de integración a los que se enfrenta el colectivo, en concreto en España y con la situación de crisis económica, hace que la mujer rifeña juegue un papel fundamental. La optimización y gestión de los recursos familiares, a través de las actividades incluso las que puedan parecer más insignificantes, a cargo de la mujer, es cuatro veces mayor que la actividad del marido. El truco, según Cottereau, es “el arte de comprar a unos precios muy bajos”.
Por otra parte, el catedrático parisino apuntó que la adaptación a la sociedad española se ve favorecida con la presencia y relación de estas familias con otras marroquíes que ya se han adaptado a ella. “De hecho, resultó muy interesante descubrir que existen reuniones de mujeres en un parque público que funcionan como una especie de ‘sindicato’ de esposas”.
La conferencia de la socióloga Tassadit Yacine-Titouh fue suspendida, mientras que la ponencia que debía ofrecer el italiano Pietro Soddu (‘La gestión política de la identidad y la diversidad ciudadana. Notas generales sobre la experiencia europea’) fue impartida por Mustafa Alkay. Por último, el doctorando del Laboratorio de Antropología de las Instituciones y de las Organizaciones Sociales de París, Edouard Rodríguez, fue quien habló sobre ‘La transformación del espacio público melillense. ¿Hacia un modelo plural de ciudadanía?’.
Mientras tanto, cerca de una veintena de escolares se encargaron de recrear una casa típica rifeña gracias a la experiencia vivida por el responsable del taller, Manuel López Carrillo. En uno de sus viajes a Marruecos descubrió que en una casa algunos niños de la zona la habían amueblado y acondicionado con diversos objetos en miniatura. Una idea que trasladó al Aula 21 de la UNED utilizando materiales reciclados. “Hemos dividido a los niños en dos grupos y ellos se han repartido las tareas para amueblarla con la idea de que nos cuenten su historia al final de la actividad”, explicó. Así, este taller también sirvió de aprendizaje y reflexión “sobre los roles del hombre y de la mujer en el ámbito doméstico a través del juego”.
Las directrices a seguir fueron muy simples pues una casa típica rifeña tiene una estructura muy similar a la tradicional romana. Todas las dependencias de la casa se articulan en torno a un patio central donde se sitúa la entrada principal. En sus muros exteriores no existen las ventanas para preservar la intimidad familiar y es en los últimos tiempos, cuando el cuarto de baño de ha integrado en la estructura de la casa, puesto que antes se situaba en una letrina exterior.