Un total de 153 inmigrantes subsaharianos han conseguido entrar en Ceuta la madrugada de este viernes bordeando el espigón del norte de la ciudad, Benzú. La entrada se ha producido exactamente a las 6.45 de la madrugada, cuando un grupo de inmigrantes han conseguido entrar a la carrera superando todo el blindaje que Marruecos había dispuesto en su lado. Han conseguido llegar a la carrera hasta el CETI de la ciudad.
Once componentes de la Guardia Civil han sido trasladados al hospital para atención médica por heridas leves. Por su parte, el balance de inmigrantes heridos tras el salto ha sido de 16, ha informado Delegación de Gobierno.
Durante esta entrada algunos se han quedado encaramados en las concertinas, pero han podido desenredarse y emprender la carrera hacia el CETI. Siete de ellos no lo han conseguido y se han encaramado en las concertinas. Gritan “¡España, España!”, “¡Amigo, amigo!” mientras algunos rezan para intentar que la Guardia Civil les deje pasar. En el entorno de Benzú se han desplegado todas las unidades de la Compañía y de los GRS de la Guardia Civil, mientras que también se ha activado la Cruz Roja para que atienda a los inmigrantes que han sorteado el espigón al presentar algunos de ellos heridas.
Los propios subsaharianos han llegado a la carrera hasta el Centro de Acogida del Jaral, dejando a su paso un rastro de botas, ropas… Fiel reflejo de lo que ha sido una entrada numerosa que hacia muchos meses que no se producía. De hecho la última ocurrió en agosto, y después de la expulsión de aquellos que entraron por orden del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, aquellos que lo intentaron lo hicieron sin éxito.
Agentes marroquíes se han desplegado en el otro lado de la frontera, además de grupos de la Compañía Rural y de seguridad. Policía Nacional y Local también se han sumado al operativo desplegado por la Guardia Civil.
Según la Delegación de Gobierno, la mayoría de los inmigrantes parecen ser procedentes de Guinea Conakry.