EL presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, aseguró ayer que las discrepancias que pudieran haber surgido durante la última semana en el seno del Gobierno local ya se han resuelto. Durante un acto con motivo de las actividades de la Semana Náutica, De Castro afirmó que todo se había aclarado entorno a la gestión de la festividad del Aid El Kebir, que había provocado el cruce de declaraciones entre varios miembros del Gobierno y una rueda de prensa de consejeros de Coalición por Melilla que no estaban de acuerdo con la normativa que exige el traslado de los corderos desde los cebaderos hasta los puntos de sacrificio.
Estos acontecimientos han servido para ilustrar que al Gobierno local aún le falta engrasar todas su piezas. No es sencillo que un Ejecutivo del que participan tres formaciones diferentes funcione como un solo hombre desde el principio, hace falta tiempo para que cada una vaya encontrando su lugar y aprendan a entenderse entre ellas.
El Gobierno De Castro lleva a penas dos meses al frente de la Administración y es necesario un periodo para aclimatarse a las nuevas funciones que debe desarrollar. Al menos los 100 días de deferencia que se le da a cualquier Ejecutivo entrante.