El Gobierno de Melilla ha anunciado hoy que subirá la altura de los muros y las vallas del centro de acogida de menores de La Purísima para tratar de impedir que puedan escapar de él con facilidad ante el repunte de delitos supuestamente cometidos por menores que se ha dado en la ciudad en los últimos meses.
Esta es una de las principales medidas que se adoptarán tras la reunión de la Junta Local de Seguridad que se celebró ayer sobre menores extranjeros no acompañados (menas), la segunda en este mes, sobre la que hoy han realizado una valoración los consejeros de Seguridad Ciudadana y Bienestar Social, Isidoro González y Daniel Ventura, respectivamente.
En rueda de prensa, Ventura ha explicado que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado consideran que para poder reducir el índice de delincuencia que sufre Melilla es necesario "sacar a menores de la calle", si bien ha recordado que la legislación no da recursos a las administraciones públicas para retenerlos en el centro.
Ventura no se ha mostrado partidario de recrecer los muros del centro de acogida para intentar que los menores recogidos de la calle que son trasladados hasta allí por los cuerpos policiales "pasen al menos la noche" en él, ya que "esto tiene una consecuencia que puede ser muy negativa" al haber entre esos chicos muchos que llegan tras consumir estupefacientes.
"Cuando ocurra algo, si ocurre, tendremos que decir que estábamos todos avisados", ha aseverado Daniel Ventura, que ha reconocido que existe "una gran inseguridad en la calle, pero no puede ser a costa de generar una mayor inseguridad en un centro de menores donde 650 niños llevan una vida normal y tampoco tienen culpa de que haya que meter allí a 30 o 40 a los que se impide salir, cuando eso puede provocar un daño mayor".
Isidoro González ha afirmado que la inseguridad que sufre Melilla "no es subjetiva, sino objetiva porque el índice delincuencial de delitos relacionados con menas como presuntos autores se ha disparado" en la ciudad, tal y como constan en las estadísticas del Ministerio del Interior que ayer se expusieron en la Junta Local de Seguridad.
Ha señalado que cada mes acceden una media de 60 menores extranjeros no acompañados nuevos a Melilla, lo que ha elevado a cerca de mil los que tiene bajo su tutela la Ciudad Autónoma, de ahí que el consejero de Seguridad Ciudadana haya dejado claro que los melillenses tienen derecho a la protección y salvaguarda de su frontera.
Por ello, ha instado a la Delegación del Gobierno a que "intente concienciar al Ministerio del Interior del grave problema de inseguridad que se vive en Melilla" y refuerce los medios técnicos y humanos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para "rebajar el nivel de entrada de menores por la frontera de Melilla".
Ha subrayado los descensos "espectaculares" de intrusiones en el puerto de Melilla tras el refuerzo de las medidas de seguridad, como la instalación de concertinas, y ha criticado que Interior quiera retirarlas en la valla fronteriza "sin explicar qué método menos lesivo va a usar".
Hace falta un Gobierno central que legisle para que a la mayor brevedad posible sean devueltos a su Pais de origen,mientras no sea así ,seguiremos con la inseguridad y con el gasto que este problema supone.
LOS PARCHES SON ESO MEROS PARCHES...
Los. Muros para que si conforme entran salen antes que los policías que los llevan. Esto es una tontería sino te permiten que se les retenga en el centro, os estáis cargando Melilla con tanto.......