El delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, recuerda que el tratamiento de la situación de los inmigrantes es individualizado. Ya ha salido el colectivo de indios.
Parece que el colectivo de bengalíes acogidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Melilla, CETI, tendrá que permanecer más tiempo en la ciudad a tenor de los cálculos de la Delegación del Gobierno, pues en estos momentos no se tiene claro cual puede ser la solución al problema de unos inmigrantes que llevan en muchos casos casi cinco años en la ciudad.
En este sentido, el delegado del Gobierno en Melilla, Gregorio Escobar, declinó ofrecer alguna perspectiva de solución en la última comparecencia ante los medios de comunicación en la que se le preguntó sobre este asunto pues afirmó que desde el organismo que preside y el propio CETI no se trabaja con colectivos sino con casos individualizados.
Esta situación viene al caso en la medida en que el colectivo de bengalíes, que siguen manifestándose todas las semanas ante la Iglesia del Sagrado Corazón, en el centro de la ciudad, se sintió molesto recientemente debido a que el colectivo de indios que también estaba interno en el CETI, ha sido trasladado a la península cuando llevaban mucho menos tiempo que ellos en Melilla. Así, algunos de los bengalíes con los que pudo hablar ‘El Faro’, mostraron su disgusto ante una situación que no entienden, ya que creen que después de llevar tantos años en Melilla deberían tener preferencia a la hora de ser trasladados a la península, en particular debido a que muchos de ellos tienen familias en otras partes del territorio nacional y entienden que podrían vivir con ellos e incluso encontrar un trabajo. Por su parte, Escobar comentó que la política que llevan a cabo consiste en estudiar de forma individual y caso por caso, la situación particular de cada inmigrante, al margen de que pertenezca o no a un colectivo concreto de nacionales de un país.
Así, se ve si tienen derecho a regularizar si situación, si pueden pedir derecho de asilo o si por razones extraordinarias de tipo humanitario pueden quedarse en España. Lo que no contestó Escobar es por qué llevan cinco años estudiando la situación de los integrantes de este colectivo, que es la misma pregunta que se hacen ellos.
De momento no se les ha permitido acogerse a ninguna de estas tres situaciones, ni siquiera la expulsión, pues no pueden volver a sus países de origen ya que su país no les reconoce.
“Este es el trabajo que desarrollamos pues todos los inmigrantes se encuentran en la misma situación”, afirmó el delegado del Gobierno quien volvió a recordar el trabajo que se lleva a cabo desde la Administración, tanto en la atención a los inmigrantes como al control de los flujos migratorios en la frontera, con el fin de evitar nuevas entradas que colapsen el CETI.
La situación de los bengalíes ya generó una pregunta en el Parlamento de parte del diputado del PP, Antonio Gutiérrez, cuya respuesta fue que los bengalíes podían acogerse a una medida extraordinaria presente en la Ley sobre derechos y libertades de los extranjeros en España, en particular conceder la residencia por motivos humanitarios, aunque los recursos interpuestos por los bengalíes no han sido tenidos en cuenta.