La Consejería de Bienestar Social ha instalado desfibriladores en dos espacios públicos donde acude mucha gente, como son el comedor San Francisco y la granja escuela. De hecho, ayer trabajadores de ambas instituciones se estaban formando en soporte vital básico y en el uso de estos aparatos gracias a la colaboración de la Facultad de Ciencias de la Salud y de la Consejería de Presidencia.
El objetivo de esta iniciativa es que haya personas formadas en el uso de desfibriladores para evitar la muerte de una persona que sufra una parada cardiorrespiratoria o bien, que disminuyan las secuelas que le pueden quedar.
El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, aseveró que estos dispositivos pueden salvar una vida y que, por ello, se han adquirido desde dicha área.
Destacó que es la Consejería de Presidencia la que tiene que homologar esta formación y además, está colaborando en esta actividad la Facultad de Ciencias de la Salud. La formación tiene ocho horas de formación y ayer comenzaron con la primera parte que consiste en los primeros auxilios y el soporte vital básico.
Ayuda de la universidad
La decana de la facultad, María del Mar Alfaya, aseguró que agradecía esta oportunidad que había dado la Ciudad a dicha institución para participar en esta acción formativa. Indicó que hay un convenio firmado con Presidencia para que se puedan aportar profesionales y conocimientos a las actividades que se desarrollan desde esta consejería.
Alfaya afirmó que espera que esta no sea la única iniciativa que se desarrolle entre estas instituciones y que está abierta a seguir colaborando con la Ciudad u otras instituciones.
La decana comentó que el profesor de este curso es también maestro en la facultad y responsable de la sección departamental de Enfermería, Antonio Liñán. A éste le agradeció su predisposición a dar este curso, porque no sólo se precisa de la formación y los conocimientos, sino de la acreditación.
Liñán remarcó que no sólo está bien llegar a los trabajadores de la Ciudad, sino al resto de la población con este tipo de informaciones. “Tenemos un problema de primera magnitud porque la parada cardiorrespiratoria se puede combatir con este tipo de dispositivos. Los desfibriladores son una de las armas más potentes para luchar contra ellas. Cada 20 minutos, según los expertos, muere una persona en Europa por parada cardiorrespiratoria”, añadió.
El profesor de la UGR remarcó que esta formación e información nunca cae en saco roto y que conocer cómo funciona este dispositivo es muy importante en nuestra sociedad actual.