Cruz Roja Melilla celebró ayer el Día de la Banderita un año más despertando el lado más solidario de los melillenses.
La organización puso un puesto principal en la plaza Menéndez Pelayo y otro en la Avenida Juan Carlos I Rey, donde se recogieron las donaciones. Aparte de los trabajadores y voluntarios presentes, que rondaban entre las treinta personas, decenas de alumnos del colegio El Buen Consejo, ayudaron a la recaudación que tuvo lugar hasta la una del mediodía. “En esta ocasión, los fondos recaudados en este día, se destinarán a proyectos de apoyo a la infancia y sus familias como material, escolar, alimentación y vestuario”, dijo el presidente de Cruz Roja Melilla, Julio Caro. Según el mismo presidente, el objetivo del Día de la Banderita, con más de cien años de historia, es “sostener fondos para atender a las personas más vulnerables”, además de “mostrar a la sociedad la labor que la institución lleva a cabo en sus distintos ámbitos”.
Según Pilar lópez, responsable de comunicación de Cruz Roja Melilla y Enrique Roldán, director de intervención social, hay alrededor de quinientas familias que reciben las atenciones de la institución y que los niños son los principales beneficiarios de estas ayudas. “Contamos con varios proyectos destinados a la infancia, la familia, al empleo y a apoyos psicológicos y sociales si son necesarios”, dijo Roldán.