En esta ‘batalla’ lo importante no es ganar. El objetivo es la convivencia, la camaradería, la generosidad, compartir, que los alumnos lo pasen bien. El colegio La Salle-El Carmen está celebrando sus tradicionales juegos de Azules y Amarillos, que este año se enmarcan además dentro de los actos por el aniversario del centro, que cumple cien años de historia.
“El alma de 840 niños está vibrando para que empecemos con los juegos”, ha indicado el director del colegio, Próspero Bassets, instantes antes de que se inaugurara este evento en el que lo importante no es la competitividad sino la convivencia, al hilo de los “valores cristianos” del centro, ha recalcado Bassets.
Baloncesto, carreras de velocidad, yincanas, desfiles y concursos sobre cultura general, la vida y obra del patrón del colegio y el carácter del propio centro son algunas de las actividades que se desarrollarán hasta el viernes, cuando se conocerán los premiados.
Aniversario
En el marco del aniversario del edificio, el colegio celebró el miércoles un taller de teatro en el que se hizo un repaso a la historia de estas instalaciones, rindiendo homenaje a las personas que han pasado por él.
Aparte, también han organizado unos talleres de arquitectura melillense, en el que se incluye el edificio de La Salle; y de la historia de Melilla, vista desde la perspectiva de lo que se ha vivido en el colegio en este siglo.
Una exposición fotográfica se centra también en este aniversario, representando el devenir de este colegio en estos cien años. “Algunas fotos son curiosísimas porque se ve cómo ha ido cambiando con el paso de los años. Lo que era y lo que es”, ha indicado el director.
Por su parte, el consejero de Educación, Antonio Miranda, ha felicitado a toda la comunidad educativa del centro por celebrar un año más estos juegos. “Es un colegio emblemático”, ha afirmado, destacando los numerosos contactos a nivel deportivo y cultural que desde el área que él dirige tienen con La Salle.