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Subraya que no cuentan con un aseo y estos profesionales tienen que entrar en los baños de alguno de los módulos del centro de acogida
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Denuncia malos olores y acumulación de basura alrededor de la garita
Desde hace años los vigilantes de seguridad que trabajan en el centro de acogida de La Purísima se quejan de las malas condiciones en las que se encuentra su puesto de control. No es una novedad, pero estos profesionales están cansados de que pase el tiempo y su situación no mejore ni un poco con el paso de los años. La Federación de Servicios de Movilidad y Consumo de UGT subrayó que es preciso acometer mejoras en la garita que utilizan los vigilantes y aseveró que no es algo que sea costoso ni para la Ciudad ni para la empresa adjudicataria de este servicio.
En primer lugar, denunció que los profesionales de la seguridad privada no tienen un baño donde hacer sus necesidades. Tienen que entrar en los módulos de acogida para ir a un aseo.
Un baño portátil
Esto puede parecer algo normal, pero UGT aseguró que no es una situación agradable para ninguno de ellos. Además, por la noche los módulos se cierran y los vigilantes tienen que buscar alguno que esté abierto para poder ir al aseo o, como aseguró uno de ellos a El Faro, “buscarse la vida donde puedan para orinar”.
El sindicato cree que la Ciudad podría construir un baño o instalar uno de los aseos portátiles que hay en Feria o en otros eventos para que los vigilantes no tengan que utilizar los de los módulos del centro de acogida. Aseguró que no es algo que cueste mucho dinero y entiende que puede ser un servicio que la Consejería de Bienestar Social puede aportar.
Condiciones no adecuadas
UGT insistió en que las condiciones en las que están los profesionales de la seguridad privada en este centro “no son las más adecuadas” y son pocas las reformas que se tendrían que hacer para que “fueran los más dignas posibles”.
En cuanto al puesto de control, el sindicato explicó que hay mesas rotas, sillas que no cumplen con la normativa y tanto el sol como el frío entran en este espacio donde los profesionales están las 24 horas del día para vigilar La Purísima. Por ello, indicó que la empresa adjudicataria tendría que hacer una inversión mínima para que el espacio sea más adecuado.
Los exteriores de la garita de seguridad también son un problema. Los profesionales de la seguridad privada denuncian que hay mucha basura acumulada y eso provoca malos olores. Además, aseguran que muchas personas que están en los alrededores del centro hacen sus necesidades junto al puesto de control.
Reformas en otros centros
Pero UGT aseguró que esta situación no es excepcional. Destacó que hay otros muchos centros de trabajo donde las condiciones laborales para los vigilantes no son las adecuadas. De hecho, comentó que la Inspección de Trabajo “precintó” la garita de vigilancia de los Depósitos Generales. Aseveró que es preciso hacer una revisión en todas las instalaciones de la ciudad para mejorar estos puestos de trabajo.