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Mañana se cumplirá un año del terremoto de 6,3 grados en la escala Richter que estremeció nuestra ciudad, causando graves daños tanto en edificios públicos como en viviendas particulares.
Doce meses después, muchos de los afectados han recibido subvenciones y ayudas para hacer frente a los destrozos provocados por el seísmo. No obstante, todavía quedan perjudicados que no se han beneficiado de indemnizaciones y la Ciudad trabaja en que puedan obtenerlas en los próximos meses.
Entre los colectivos que todavía no se han podido sumar a las ayudas se encuentran iglesias, colegios concertados y viviendas de ciudadanos que no son propietarios de las mismas y viven de alquiler. Según ha revelado el consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, a El Faro, el objetivo es que todos estos afectados reciban subvenciones dentro de los próximos ocho o nueve meses.
Según Quevedo, las personas afectadas por el temblor de tierra que todavía no han podido beneficiarse de ninguna ayuda suponen entre el 2% y el 4% del total de damnificados.
De esta manera,los melillenses que viven de alquiler en edificios afectados por el terremoto podrán beneficiarse de subvenciones a lo largo de este año. También se aportarán ayudas a edificios religiosos, como es el caso de la iglesia del Sagrado Corazón, que las necesita para acometer determinadas obras. En la misma situación se encuentra, por ejemplo, la capilla del colegio La Salle.
El temblor de tierra que sacudió nuestra ciudad el 25 de enero del año pasado sigue influyendo en la rutina de no pocos vecinos. Doce meses después, la ciudad ha recobrado su imagen (un buen ejemplo es la retirada de la estructura que mantenía los torreones de la Asamblea). Sin embargo, la recuperación no será completa hasta que todos los afectados estén satisfechos.