La presidenta de Guelaya, Rosa González, cree que en una hora y media podrían llegar a recoger más de 100 kilos de basura
Una veintena de voluntarios de Guelaya, Ecologistas en Acción y el Club Ánfora han pasado parte de la mañana haciendo limpieza en la playa de Trápana. El objetivo de los ecologistas era recoger el máximo posible de restos residuales instalados en la cala, donde la basura llega a través del mar. Según la presidenta de Guelaya, Rosa González, en una hora y media podrían llegar a recoger “más de 100 kilos” de basura.
En declaraciones a El Faro, los activistas advirtieron de que el mayor problema al que se enfrentan las playas de Melilla son los micro-plásticos. “Estos materiales con las olas se van degradando, se convierten en polímeros y pasan a formar parte de la cadena trófica. Terminan contaminando todo, incluso el pescado que comemos”, señaló Manolo Tapia, de Guelaya.
Los activistas incidieron en la importancia de reducir el consumo del plástico para mejorar la salud medioambiental de los océanos. “Limpiar no tiene mucho sentido si no se cambian los hábitos de consumo y el abuso del plástico que hacemos”, sostuvo Beatriz Hernández, coordinadora de Ecologistas en Acción.