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Ayer solamente hubo una sesión de trabajo que se realizó por la mañana además del reconocimiento médico de los jugadores de la primera plantilla
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Por la tarde hubo descanso
El Melilla Baloncesto ha llegado al ecuador de la primera semana de pretemporada y lo ha hecho completando una nueva sesión en las instalaciones municipales del pabellón Javier Imbroda.
Antes, los jugadores ha pasado el pertinente reconocimiento médicos en Fremap.
Tras las pertinentes pruebas, que han complementado a los análisis y test realizados el pasado lunes, la plantilla se ha desplazado hasta el pabellón Javier Imbroda, donde Alejandro Alcoba y su cuerpo técnico han diseñado un entrenamiento en el que se han intercalado ejercicios de tiro por grupo y en pareja, con partes tácticas en las que el máximo responsable del banquillo melillense sigue dando las pautas del estilo de juego que quiere que el equipo desarrolle esta temporada, ya desde las primeras sesiones de esta pretemporada, debido sobre todo que son muchos los nuevos jugadores que han desembarcado en el nuevo proyecto deportivo del Club Melilla Baloncesto.
El cuerpo técnico del Decano otorgó la tarde de descanso tras el enorme esfuerzo que han realizando cada uno de los componentes de la primera plantilla en cada una de las sesiones de trabajo realizadas y no será ya hasta hoy jueves cuando regresen a los entrenamiento con una nueva doble sesión, en la que se espera ya esté el alero serbio Filip Djuran, puesto que llegó a última hora de la tarde de ayer a tierras melillenses y ya hoy se pondrá el mono de trabajo junto al resto de sus compañeros.
Partidos amistosos
De los seis choques que el Decano tiene previsto jugar esta pretemporada, ya se han cerrado dos de ellos, el primero será ante el conjunto de la ACB, Real Betis, el próximo 8 de septiembre a las 13:00 horas, en la primera de las minigiras que realizará el conjunto de nuestra ciudad, mientras que otro de los rivales a los cuales se enfrentará el 22 de septiembre, en tierras extremeñas, frente al combinado del Cáceres, uno de los clásicos de todos los veranos.