-
Los participantes se enfrentaron ayer por la mañana a una prueba que exigía máxima concentración y rapidez. Por la tarde los diversos grupos mostraron su habilidad para el canto
La Gran Movida continúa con sus actividades lúdicas y deportivas. La jornada de ayer comenzó en la playa de Los Cárabos con el reto ‘cazacabeza’ que ponía a prueba la agilidad y destreza de los 120 jóvenes.
En la prueba han participado seis miembros de cada equipo. Dos se disponían a lanzar pelotas de plástico desde el puente del río y otros dos trataban de recogerlas con un sombrero de copa. Posteriormente, estos últimos debían recorrer unos 20 metros para alcanzar la meta final y soltar lo recolectado. Durante este trayecto, miembros de los equipos contrarios lanzaban balones de goma a sus contrincantes para dificultar su marcha y con el fin de que cayesen al suelo. Cada pelota depositada en el casillero de salida sumaba un punto.
La dureza de la prueba quedaba reflejada en el rostro de sufrimiento de algunos competidores. Requería máxima concentración, agilidad y rapidez. Una de las partes más difíciles del reto era encestar las pelotas en el sombrero que sostenían dos miembros de cada equipo. De hecho, esta parte de la prueba no estuvo exenta de críticas. “Algunos han hecho trampa y no han cumplido las normas”, criticó uno de los participantes”. “Ha habido personas que recogían las pelotas directamente del suelo o las dejaban rebotar sobre su pecho para dejarlas caer al sombrero”, añadió otro.
A capela
Por la tarde los 120 jóvenes se enfrentaron a la prueba ‘Pentatonix’. El nombre hace referencia a un grupo de música estadounidense que versiona temas para cantarlos a capela. Precisamente, esto es lo que tuvieron que hacer los participantes de la Gran Movida. En un pequeño escenario en calle O’ Donnell interpretaron temas como 'Hallelujah', de Leonard Cohen; ‘Waka, Waka’, de Shakira, o la famosa intro de la serie ‘Aquí no hay quien viva’, entre otros.
Prueba sorpresa
Como prueba sorpresa, los jóvenes que este año participan en la Gran Movida tuvieron que seleccionar entre varias sandías la que, bajo su punto de vista, más pesaba. Después de que cada grupo eligiese la suya, los organizadores ponían la fruta sobre un peso para anotar su grosor real. Aquellos que seleccionasen la sandía con más kilos, obtenían un punto.
Hoy los jóvenes se enfrentarán a nuevas pruebas.