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La Guardia Civil tuvo que intervenir en el suceso y se llevó al hombre para tomarle declaración
Un residente del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) fue expulsado de las instalaciones el miércoles tras golpear a su pareja, embarazada, en la barriga. La Guardia Civil tuvo que intervenir y llevarse al individuo para tomarle declaración. El caso está pendiente de saber si la mujer quiere continuar adelante con la denuncia. En cualquier caso, el hombre permanecerá fuera del CETI como medida cautelar hasta que se celebre el juicio.
Los hechos se produjeron el miércoles en el interior de las instalaciones, aunque no hubo testigos presenciales, según informaron en declaraciones a El Faro fuentes del centro. Los responsables del CETI conocieron los hechos después de que la agredida le contara a una amiga que sentía molestias porque había sido golpeada. Esta otra residente puso los hechos en conocimiento de la dirección del centro, que llamó a la Guardia Civil para que actuara.
La mujer, en buen estado
La mujer fue atendida por los sanitarios y unas horas más tarde tanto ella como el feto se encontraban en buen estado de salud. Ella es de nacionalidad marroquí y tiene alrededor de 30 años, mientras que su pareja es de origen palestino y algo más joven que ella. Ambos llevan un par de meses residiendo en el CETI.
Desde el centro afirman que aunque tratan de extremar la vigilancia para evitar que se produzcan casos de este tipo, en ocasiones resulta muy complicado, sobre todo si la agresión se produce en el interior de las habitaciones.
Falta de testigos
Asimismo, apuntan que en muchos casos las mujeres deciden no continuar con la denuncia y si no ha habido otros testigos presenciales que se personen en el caso no se puede hacer nada.
Las mismas fuentes indican que sí se han dado situaciones en las que los testimonios de los trabajadores del centro, que han estado presentes durante la agresión, han servido en el proceso judicial.
Para los responsables de este centro de acogida de inmigrantes la protección a la víctima es clave este tipo de casos. Por este motivo, insisten en que no pueden permitir que el agresor regrese a las instalaciones, al menos hasta que se celebre el juicio. Señalan que si el hombre vuelve al CETI podría ponerse en peligro la integridad física de la mujer y del bebé que está esperando.
En otros casos, indican que la propia mujer les ha pedido ser acogida en uno de los pisos de protección de la Ciudad. Precisaron que en estas situaciones se colabora con el Ejecutivo local para que la víctima sea trasladada a este espacio, donde se encuentra más segura, pero recalcaron que depende de cada caso.
Como en otro sitio
“Aquí dentro ocurre lo mismo que fuera. Hay mujeres que no quieren seguir con el proceso después de la agresión y nosotros, si no hay testigos, no podemos hacer nada”, apostillaron.
En este punto, dijeron que trabajan para intentar que se produzca el mínimo número posible de estos casos mientras los inmigrantes residan en el CETI.
“Tolerancia cero” en el centro ante los casos de maltrato
Fuentes del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) aseguraron ayer que los residentes saben que en las instalaciones hay “tolerancia cero” con los casos de violencia machista. En este punto, explicaron que han logrado que entre los inmigrantes que viven en estas dependencias se corra la voz de que este tipo de actuaciones son castigadas, lo que ha servido para que se reduzcan los casos de maltrato entre las parejas que viven en el CETI. Es más, desde el centro destacaron que se han dado situaciones en las que han sido otros compañeros los que han frenado el golpe que un hombre iba a darle a su esposa. En cualquier caso, recalcaron que, al igual que ocurre en otros ámbitos, resulta muy difícil tener un control total de estas actuaciones. Señalaron que cuando las agresiones se dan en el interior de las habitaciones y, si las mujeres no denuncian, ni los trabajadores ven síntomas de que ha podido haber un maltrato, es casi imposible adoptar medidas. Eso sí, en cuanto tienen conocimiento de un hecho de este tipo ponen en marcha todos los mecanismos necesarios para que la mujer esté protegida en las instalaciones.