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La ciudad ofrece numerosas actividades para realizar en verano y conocer todo el patrimonio cultural que esconde
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La oferta incluye rutas, museos y música al aire libre
El buen tiempo del verano y las vacaciones permiten disfrutar de Melilla de una forma especial y distinta al resto del año, tanto a los propios melillenses como a los turistas. La ciudad alberga en sus 12 kilómetros cuadrados todo un mundo por descubrir con varios museos, rutas por Melilla y actividades al aire libre que permiten conocer todo su patrimonio cultural. Desde la Oficina de Turismo han facilitado una serie de indicaciones para sacarle el máximo partido a la ciudad durante los ratos de tiempo libre.
Museos
La oferta de museos es muy amplia. Todos estos centros culturales abren de martes a domingo y son de entrada gratuita. En la Oficina de Turismo invitan a visitar todos y cada uno de ellos, pero el museo que destaca especialmente es el de Historia, Arqueología y Etnografía. En este museo, conocido como Museo de las Peñuelas, se exhiben muestras históricas de las civilizaciones que se asentaron en Melilla.
Tampoco hay que dejar pasar la oportunidad de visitar el Museo Ibáñez, que recientemente inauguró una exposición del paisajista Andrés García Ibáñez, o las Cuevas del Conventico. Este monumento histórico natural se encuentra situado en la Muralla de la Cruz, dentro del primer recinto amurallado de Melilla La Vieja y fue utilizado como refugio por fenicios, romanos, árabes y castellanos durantes los distintos asedios que sufrió la ciudad a lo largo de su historia.
Rutas
Una buena forma de conocer Melilla es subiéndose al tren turístico que recorre el centro de la ciudad, pasando por el Paseo Marítimo y visitando El Pueblo. Los billetes para hacer este recorrido se pueden comprar en la Oficina de Turismo, donde también recomiendan seguir la Ruta Modernista. Este paseo recorre todo el centro y hace un análisis de las fachadas de los edificios de marcado carácter modernista, gran parte de ellas proyectadas por el arquitecto Enrique Nieto.
La riqueza y la diversidad religiosa de Melilla se puede conocer a fondo con la Ruta de los Templos, que visita la iglesia Sagrado Corazón, la sinagoga Or Zoruah, el templo hindú Mandir y el exterior de la mezquita central. Cristianismo, judaísmo, hinduismo e Islam conviven en la ciudad.