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Los inquilinos del Barrio Hebreo agotan todas las vías de negociación y tantean varias opciones
La familia de Mimoun El Aalali Mohand vive unos momentos inciertos. Ayer finalizó el periodo de negociación con el propietario de la vivienda que habitan desde hace años en el Barrio Hebreo, y de la que recibieron una orden de desahucio hace tres semanas al no poder hacer frente al pago mensual del alquiler. Sin embargo, todavía no se ha cerrado ningún acuerdo y se barajan dos opciones para evitar el desalojo forzoso.
La disyuntiva
Los servicios jurídicos de Coalición por Melilla (CpM), que representan a El Aalali Mohand, indicaron ayer a El Faro que el inquilino se enfrenta a dos escenarios muy distintos. La primera opción, inviable por falta de medios económicos, consiste en abonar la deuda de 7.000 euros que tiene la familia en concepto de mensualidades de alquiler y gastos procesales.
La familia abandonaría voluntariamente el
domicilio al no poder saldar la deuda contraída
La segunda opción, que sería la más favorable para El Aalali Mohand, consiste en abandonar voluntariamente el domicilio y buscar una alternativa habitacional, cuya cuantía pudiera asumir. Según su abogado, hoy se cerrarían finalmente las negociaciones y se decantarían por una de estas opciones.
Por otro lado, la presidenta de la asociación Intercultura, Yonaida Selam, señaló el apoyo que su entidad está ofreciendo a los afectados, junto al PSOE y Los Verdes, para conseguir esta alternativa habitacional.