La entidad obsequió al presidente con una bufanda del equipo al hacerle la entrega. Jáuregui, vicepresidente del club, pide a la afición que hoy “las gradas estén como en los viejos tiempos”.
El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, ha recibido su carnet de socio de manos del vicepresidente de la Unión Deportiva Melilla, Antonio García Jáuregui, y de su gerente, David Torices. Imbroda, que ha pagado el abono de su bolsillo, espera que muchos más melillenses sigan su ejemplo, pues “estos son los abonos más bajos de la categoría”.
Imbroda, que se ha declarado fanático del fútbol y del equipo melillense, ha animado a todos a ir al campo este sábado, en el primer partido de liga de los unionistas. Reconoció, bromeando, que portará con orgullo la bufanda azulina que ha recibido “cuando el tiempo sea algo más apropiado”.
Ilusionado con la temporada
En la recepción, el político se ha mostrado “ilusionado por el cariz que está tomando este nuevo proyecto azulino, y esperanzado en que, finalmente, se pueda poner al club en el lugar donde se merece, por la ciudad en sí y para sus habitantes”.
Después de este acto, el vicepresidente del equipo de fútbol, Antonio García Jaúregui, ha dedicado unas palabras a la prensa, recordando lo importante que es para los futbolistas que la afición acuda al campo: “No es algo inventado aquello de que el público es el jugador número doce, un futbolista que ve las gradas llenas sale con mucha más motivación, y eso es lo que pretendemos para poder así amarrar los tres primeros puntos de la temporada”.
El directivo del club afirma que “están muy preocupados en poder responder a la ilusión que se está creando con este nuevo proyecto”. Jaúregui afirma que la marca Unión Deportiva Melilla “exporta fútbol a la Península, y la imagen que da, es la que se lleva la Ciudad”. Dice sentirse, por tanto, doblemente responsable de los designios deportivos del club de nuestra localidad.
Hasta el momento, reconoció el vicepresidente de la escuadra azulina y decana de la categoría, más de seiscientas personas se han hecho socios o abonados de la escuadra unionista, pero él espera que, mínimamente, “se reúna en cada partido a un millar de personas, que las gradas estén como en los buenos tiempos”. Para Antonio García Jaúregui, “llenar el campo es una obsesión, y sería para nosotros la mayor ilusión”.