Santiago Matías Ruiz, de 48 años, natural de Melilla, denunció ayer ante la Policía Nacional una presunta agresión de la que fue víctima la madrugada del pasado sábado.
Según el denunciante, los hechos ocurrieron cuando pasaba, sobre las 04:45 de la madrugada, por la Plaza del Mar, cerca de las Torres V Centenario, cuando fue increpado por un grupo formado por tres menas (menores extranjeros no acompañados).
"Uno de ellos me agarró fuertemente por el cuello, otro me apuntó con una navaja, y el tercero se me colocó enfrente, hablando en árabe", explicó en declaraciones a El Faro. "No le entendía ya que no domino ese idioma", continuó.
Tras un forcejeo logró liberarse de los jóvenes. "Dos de ellos eran altos y fuertes el otro no tanto e impulsándome hacia atrás logré escapar" apuntó. Fue entonces cuando echó mano a su teléfono móvil para llamar a la Policía.
Según Ruiz, justo en ese momento aparecieron en el lugar de los hechos tres vigilantes de seguridad de las Torres y los tres sujetos intentaron escapar. "Seguramente estaban viendo lo que estaba ocurriendo gracias a las cámaras de vigilancia", indicó. Instantes después se personaron varios agentes de la Policía, en la zona, que lograron, según el denunciante, detener a los tres jóvenes.
"Estado de shock"
Ruiz contó a El Faro que "afortunadamente" no le causaron daños y que cree que probablemente le querían robar el móvil y dinero. "El teléfono y mis llaves los tenía guardados en una riñonera y unos 35 euros en un bolsillo interior de su pantalón.
A pesar de salir ileso de la agresión, Ruiz, recordó que cuando logró liberarse de los jóvenes estaba "en estado de shock". "Tres menas me atacan a las 4 de la madrugada, quedé en estado de shock", apuntó."Me costó mucho atender a los agentes, mientras me explicaban cuáles eran los trámites a seguir", señaló. "Estaba confuso y no fui capaz de denunciar lo sucedido esa misma noche", aseveró. No obstante, aseguró que después de los hechos decidió dirigirse solo y a pie a su casa para "despejarse". "Fui yo, quien por voluntad propia me dirigí solo a casa. Los agentes insistieron en acompañarme, pero prefería caminar para despejarme", dijo.
Llamada
Fue ayer cuando Ruiz recibió una llamada por parte de un agente, quien le recordó que podía denunciar lo ocurrido en la madrugada del pasado sábado. "He estado todo el fin de semana sin salir de casa y ayer cuando me llamaron decidir acercarme a Comisaría para poner la denuncia", señaló.
El denunciante describió a los agresores como "jóvenes de entre 14-17 años con aspecto desaliñado". Además, aseguró que sería capaz de reconocerlos, "sin género de dudas".
Durante sus declaraciones a este periódico destacó en reiteradas ocasiones la labor de los agentes y de los vigilantes de seguridad. "Si no hubiese sido por ellos, quizá esto hubiese acabado de otra forma", apuntó.