Los aspirantes a Congreso y Senado vivieron una jornada centrada en el seguimiento de las votaciones. Los representantes políticos apenas tuvieron un respiro para desconectar.
Si hay alguna circunstancia común a todos los candidatos melillenses que se presentaban a las elecciones del 26-J, ésa es la dedicación plena al seguimiento de las votaciones durante prácticamente todo el día. En la agenda de cada uno de ellos fue complicado, por no decir imposible, encontrar un hueco a la palabra ocio.
El presidente de la Ciudad y candidato por el PP al Senado, Juan José Imbroda, acudió a las 11:30 al colegio Reyes Católicos para ejercer su derecho al voto. Según declaró a El Faro, su plan era “pasar el día visitando colegios para saludar a todos los interventores y apoderados, que están trabajando de forma estoica”.
Imbroda agradeció a estas personas “lo que hacen por el partido. Trabajan todo el día y trabajan de verdad”. El presidente afirmó sentirse “tranquilo” porque “se han hecho las cosas lo mejor que se podían hacer”, aunque reconoció cierta preocupación “por los resultados a nivel nacional”.
A continuación, Imbroda acompañó a María del Carmen Dueñas, candidata popular al Congreso, al IES Leopoldo Queipo, donde ella depositó su voto. Su jornada fue similar a la del jefe del Gobierno local. “Pasaré el resto de la mañana acudiendo a distintos colegios para apoyar a los compañeros”, declaró Dueñas a El Faro.
“No sé si comeré en casa o fuera”, añadió. “Mis hijos ya son mayores, tienen 20 y 17 años, y seguro que ya tienen algún plan. Por la tarde, volveré a recorrer los colegios antes de que se llegue al cierre”, concluyó la candidata del PP a la Cámara Baja.
Con los compañeros
Sabrina Moh, aspirante del PSOE al Congreso, votó en el colegio Reina Sofía y también siguió una rutina similar. “Estaré en la caravana del partido acompañando a los candidatos”. Hacia el mediodía tenía previsto un descanso, pero subrayó que no sería para comer, ya que es de confesión musulmana y ahora, en pleno Ramadán, “hay que hacer ayuno”. Por la tarde, “vuelta a recorrer los colegios”.
Su compañera de partido Traima Benhakeia, que se presenta al Senado, admitió sentirse “muy nerviosa” por ser su “primera jornada electoral como candidata”. Sin embargo, subrayó que se sentía “arropada” por sus compañeros, que estuvieron a su lado cuando acudió a las urnas en el CEIP Velázquez.
Eduardo de Castro, parlamentario en la Asamblea de Melilla y candidato de Ciudadanos a la Cámara Baja, afirmó que su jornada fue “plenamente política”. “Fui a votar a las nueve y media. Pensaba ir a las nueve, pero los medios no querían que votara tan pronto”, declaró con humor a El Faro. Desde entonces, se desplazó “por todos los colegios”.
Llegar a casa a descansar
“He parado a tomar una caña y unas tapas para comer y he estado todo el día en la calle. Ya hay ganas de llegar a casa y descansar”, añadió el dirigente local de C’s.
Gema Aguilar, candidata de Podemos al Senado, también vivió un día centrado exclusivamente en la política. “Voté en el Enrique Nieto y luego estuve de apoderada en el centro de profesores. No he tenido tiempo de estar con la familia. He pasado el día con los compañeros”, explicó.
Como interventora, Aguilar indicó que iba a estar atenta ante los de otros partidos. “Algunos, con la simple mirada, tratan de persuadir a los ciudadanos”, aseguró a El Faro. Por ello, señaló que estaría “alerta”.
Emilio Guerra, candidato de UPyD al Congreso, votó en el IES Leopoldo Queipo y, tras ello, declaró a este diario que pasaría el día “muy pendiente de los resultados de Madrid”, donde el partido albergaba sus esperanzas de obtener representación parlamentaria.