Una vez conseguida la gesta de José Carlos Granero y su equipo de permanecer en la Segunda División B del fútbol español, la UD Melilla conseguirá el nada desdeñable récord de permanecer 30 años en la misma categoría de este deporte, algo muy pocas veces visto en el panorama futbolístico europeo.
Pese a todo, y con la llegada de nuevos aires al club, pretenden tomar la estela del Melilla Baloncesto y emprender el camino a cotas deportivas superiores. Mínimamente clasificarse para la Copa del Rey (para lo que necesitarían quedar en el octavo puesto) o para la liguilla de ascenso (donde concurrirán los cuatro primeros clasificados de la liga regular).
Es desde la campaña 1986-87, cuando los melillenses ascendieron desde la Tercera División, que los azulinos militan en esta categoría. Desde entonces, nunca se han visto en la tesitura de descender, aunque esta misma temporada se pasaron momentos delicados.