La contribución y la evolución de la comunidad judía-sefardí de Tánger fue el tema central de la conferencia que pronunció ayer el historiador Mustafa Akalay.
Ésta tuvo lugar en el Club Marítimo y se enmarca dentro del programa de actividades formativas que lleva a cabo la asociación Mem Guímel en la ciudad.
Akalay comenzó su discurso con un sentido homenaje a uno de los rostros más importantes de la sociedad tangerina y de la comunidad judía de esta localidad, Jacobo Bentata, que fue un amigo íntimo del gran poeta Federico García Lorca.
De esta forma, el historiador fue realizando un recorrido por la contribución de esta población a su ciudad y su cultura. “La comunidad judía en Tánger fue muy importante. Llegó a tener un peso enorme, económicamente hablando, porque casi todos se dedicaban al mundo de las finanzas y al mundo cultural”, indicó. Sobre todo, destacó que supieron conservar la “jaquetilla, una lengua que quedó confinada en el norte de Marruecos”.
El ponente agradeció a la asociación Mem Guímel por confiar en él para acometer este acto. “Me siento muy honrado de que haya brindado la ocasión de hablar del legado y memora judía de Tánger a un musulmán”, reconoció. La sala del Club Marítimo estuvo prácticamente llena durante esta conferencia.