Un total de 132 viviendas y 434 personas están afectadas en Melilla por contaminación acústica de forma grave, esto es, con más de 75 decibelios.
Asimismo, el ruido es igual o superior a 65 decibelios, por encima también de los límites legales, en 8.054 viviendas, en las que habitan 26.555 personas, incluyendo 19 colegios y 12.393 alumnos, más un centro de salud.
La causa principal de la contaminación acústica es el tráfico rodado, en un 97% de los casos, siendo el porcentaje restante atribuible a las instalaciones industriales, como la incineradora.
Guelaya Ecologistas en Acción y Melilla Con Bici se refirieron ayer a estos datos, extraídos del Mapa Estratégico de Ruidos que el Gobierno local encargó a la empresa Cercor en noviembre de 2012 (por un valor de 32.450,08 euros), y fue redactado en abril de 2014 según recordaron ambos colectivos.
Lo que vienen a denunciar Guelaya y Melilla ConBici es que, desde entonces, no se ha continuado con el proceso iniciado con la redacción de este informe.Herramienta urbanística
Recuerdan que un mapa de ruidos es “una herramienta de planificación urbanística”, que entonces llegaba “tarde” porque se estaba anunciando la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) de Melilla . “Tras dos años, ni el PGOU está aprobado ni el PMUS, aprobado en Consejo de Gobierno de octubre de 2014, se ha publicado que sepamos, ni se ha iniciado el plan de acción que se deriva del Mapa Estratégico de Ruidos”, señalan.
Insisten en que un mapa de ruidos es “un diagnóstico que, tras pasar por un periodo de información pública, se aprueba no como algo que tenga valor en sí mismo, sino como punto de partida para la redacción de un plan de acción contra la contaminación acústica”. En este sentido, aseguran que todos los municipios españoles están obligados a la aprobación de una ‘zonificación acústica”, y el mapa de ruidos encargado a Cercor lo incluye. “Pero lo que se encargó también incluía un plan de acción, y se hizo de forma voluntaria por parte de la ciudad”.Dinero público perdido
Por todo ello, Guelaya y Melilla ConBici consideran que “o se continúa con el proceso o se habrán perdido 32.450,08 euros de dinero público”.
“Hemos manifestado, tanto en los medios de comunicación como al actual consejero de Medio Ambiente, la necesidad de continuar con el proceso de redacción del plan de acción”.
En función de esto, ambos colecivos se preguntan “¿qué sentido tiene saber quién está afectado y dónde por la contaminación acústica en Melilla, si no se hace nada por evitarlo?”.