Se trata de una medida cautelar dictada por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Madrid. Uno de ellos, Bard Hamoumi, ya ha pasado su primera noche en este centro. El otro no aparece.
La historia de los marroquíes que pidieron asilo y fueron expulsados del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) es un asunto del que El Faro viene informando desde hace más de un mes. El miércoles por la noche, sin embargo, dos de los integrantes de este grupo recibieron una buena noticia: pueden volver al CETI tras más de dos meses en la calle.
Bard Hamoumi, marroquí de poco más de 20 años, pasó el miércoles su primera noche en su nueva etapa en este centro. Ya había residido aquí con anterioridad pero, según el recurso que presentó ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Madrid, le expulsaron sin tramitación administrativa y sólo con un aviso verbal. Esta corte ha decidido que, en lo que se pronuncia un juez sobre el caso, él y Aziz El Aabedy pueden volver al cobijo del CETI.
Se trata, por tanto, de una medida cautelar, según el recurso al que ha tenido acceso El Faro. Sin embargo, Aziz no aparece. Bard y el resto de marroquíes, que siguen viviendo en un improvisado campamento en las inmediaciones del Centro de Estancia Temporal, están intentando contactar con él para hacerle saber la buena nueva.
Ahora, ambos jóvenes tienen alrededor de tres días para estar en el centro, en un principio. Cuando este plazo termine, un juez dictaminará qué pasará con ellos.
Cabe recordar que, según el recurso que presentaron estos dos marroquíes, ambos están “a la espera de que se resuelva la situación administrativa”, dado que apelaron cuando les negaron el asilo por su condición religiosa: son cristianos. Aún no han tenido respuesta de su réplica.
Asimismo, para ser acogidos de nuevo en el centro, alegaron vulnerabilidad, dado que no tienen alternativa habitacional al CETI y se vieron relegados a vivir en la calle. Además, se preguntaban por qué fueron dejados desatendidos cuando no se hace con otros migrantes, como subsaharianos o sirios.
Vulnerabilidad y discriminación, en el recurso judicial
El recurso que presentaron Aziz y Bard y por el cual han sido readmitidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) llega tras un escrito que ambos mandaron al Ministerio de Empleo y Seguridad Social (ente que se encarga del CETI). Al ver que no obtenían respuesta, acudieron a la vía judicial.
En el recurso alegan que su trámite de asilo sigue abierto, dado que apelaron cuando les denegaron la protección internacional.
Otro de los aspectos que reclaman es que fueron expulsados del CETI mediante un aviso verbal y no con un escrito administrativo.
Alegan su vulnerabilidad ante la falta de un lugar donde vivir y la discriminación frente a otros migrantes que permanecen en el centro.