El melillense Chamo Díaz, rostro reconocido del panorama musical de la ciudad, abrió ayer junto a su banda (Jazz Cía) las ‘XX Jornadas de Jazz Juan Claudio Cifuentes’.
Bien acompañado por el bajo de Mustafa Ben Yalún y el saxofón de José Díaz, contaron también con la presencia de una serie de músicos del círculo de Díaz.
Aparte del trío base, entraron además en escena su batería de cámara, dos cantantes (una de ellas la hermana de Fadela Mohatar) y la aparición de Kiriko al contrabajo al final del concierto. Entre todos lograron encandilar al público en una emotiva noche de buen jazz.
Chamo cuenta con una dilatada experiencia en los escenarios, algo que se puede observar en la increíble soltura con la que se desenvuelve con su teclado. Los músicos que fueron entrando en escena lograron impregnar de muy buena música el salón de actos de la UNED, versionando temas de Billie Holliday o Bill Withers entre otros.
El pianista acabó su concierto con una pieza de jazz latino dada la influencia y el aprendizaje recibido en Málaga del gran maestro del género, Bebo Valdés.
Ángel Castro, coordinador de actividades culturales de la Universidad a Distancia en Melilla, había dado antes el pistoletazo de salida al evento, no sin antes tirar de las orejas a la Consejería de Cultura. Indicó que éstas eran las primeras jornadas en veinte años que iban a patrocinar. La consejera estaba presente y tomó nota del dardo.
Con el concierto de Chamo Díaz y Jazz Cía se cumple con la premisa propuesta por su paisano Salvi Bellido, que argumentaba que la mejor manera de reconocer la buena música de Melilla es iniciar cada año su festival musical más importante con una figura local.