Ciudadanos participó ayer por primera vez en un pleno de presupuestos en Melilla, y lo hizo realizando una crítica breve pero mordaz a la política económica del PP.
El portavoz de la formación naranja, Eduardo de Castro, aseguró que el modelo económico “del que tanto hablan” los populares “no es muy bueno”. “Así lo entiende la Guardia Civil, que lo ha intervenido”, añadió, por lo que, en su opinión, el Partido Popular no puede “salir a dar mucho ejemplo” .
De Castro hacía referencia a las investigaciones que el Instituto Armado viene desarrollando desde hace varios años por presuntas irregularidades en la contratación pública de la Ciudad, enmarcadas en las operaciones Ópera y Tosca, cuyo hito más reciente fue la detención el pasado 12 de enero del viceconsejero de Festejos Francisco Díaz.
El portavoz del Ejecutivo local y consejero de Economía y Hacienda, Daniel Conesa, respondió a De Castro calificando su comentario de “ridículo” y asegurando desconocer, sarcásticamente, que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado fuesen “agentes económicos”. “Usted sabe que ha hecho un chistecito bastante malo”, le espetó Conesa al líder de C’s.Carencias
El portavoz del grupo de Ciudadanos en la Asamblea lamentó no haber podido tomar parte activa en el diseño de los presupuestos, tras lo cual De Castro señaló las que a su juicio son las tres principales carencias del Gobierno a la hora de redactarlos.
En primer lugar citó la falta de inversión, “no de capital y fondos, sino en bienes intangibles como I+D, nuevas políticas activas de empleo para paliar la tasa “escandalosa” de paro, energías renovables y medio ambiente.
También criticó la falta de planificación en el modelo de ciudad que, al “girar en torno a dos pilares” como las obras públicas y los servicios, se ha quedado “en el pasado” y, por ello, lo único que conseguiría este modelo es “agravar la crisis de empleo en el plano de la innovación y el emprendimiento”. “Melilla necesita planes de formación efectivos, alternativas a la educación reglada, pasarelas que faciliten el acceso a la Formación Profesional, mejorar los incentivos al empleo, fomentar las comunicaciones para la captación de empresas y fortalecer el tejido empresarial local con garantías de viabilidad económica”, aseveró.Control de subvenciones
Finalmente, De Castro se refirió a la falta de control en la evaluación de la inversión, ya que la política de Melilla es “profundamente subvencionadora”.
De Castro dijo que Melilla es la ciudad que más subvenciones concede, puesto que dedica hasta 9 millones de euros en pequeñas partidas a un conglomerado de empresas y entidades designadas “a dedo”.
Sin estar en contra de estas concesiones, abogó por crear un cuerpo de control que evalúe la viabilidad del gasto público “como punto de partida para empezar a sanear las cuentas de cara al futuro”. Exigió además que la gestión de las ayudas se realice “con un criterio claro y definido de transparencia”.
A este respecto, Conesa respondió tanto a C’s como a PSOE, que si se critican determinadas ayudas es por “sesgo partidista”. “Si se concedieran a las asociaciones que gustan a cada uno, entonces no se criticarían”.