En el acto se hizo entrega de los premios de relato corto Capitán Leandro Alfaya.
Los antiguos caballeros legionarios se reunieron ayer de nuevo en Melilla para celebrar el IV Encuentro de Veteranos. Se trata de un día emotivo en el que se reecontraron con los que fueron sus compañeros, así como las dependencias en las que estuvieron destinados. Este acto se engloba dentro del llamado Sábado Legionario que ayer tuvo lugar en la explanada del acuartelamiento Millán Astray.
El programa de actos contempló una diana floreada, una exposición de materiales, exhibición de escuadras de gastadores y un recorrido por diferentes rincones del acuartelamiento.
Asimismo se llevó a cabo la entrega de diplomas como refrendo de la asistencia a este acto. El comandante general de Melilla, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, presidió la parada de la formación a las órdenes del coronel jefe del TGC 1º de la Legión, Melchor Marín Elvira. La fuerza se articuló en plana mayor de mando, escuadra de gastadores de tercio, banda de guerra del tercio y primera bandera comandante Franco, compuesta de escuadra de gastadores, mando y plana mayor, compañías y unidad de veteranos.
Sábado legionario
Éste es un acto en el que se ofrece un homenaje a la gran familia legionaria. Además, también supone rendir culto en honor a todos aquellos que cayeron cumpliendo con el credo legionario y a las damas y caballeros legionarios de honor que reciben este reconocimiento. El fin de este acto es el hermanamiento y el aumento de la moral y cohesión de la unidad del regimiento.
Al mismo tiempo, el evento da muestra de la unión, aceptación y cariño existente entre el pueblo de Melilla y su comandancia general “por el contenido apoyo mostrado a lo largo del tiempo”, según reconocieron desde la unidad militar.
Por último, tras la entronización del Cristo de la Buena Muerte, se procedió a la incorporación a filas de los guiones del tercio y la primera bandera, mientras las unidades legionarias permanecían formadas. Justo después comenzaron las condecoraciones. Se nombraron a los caballeros legionarios distinguidos y se hizo entrega de los premios de relato corto Capitán Leandro Alfaya, que este año ha recaído en ‘A imagen y semejanza’, de José Miguel Rubio Rubio, mientras que el accésit fue el titulado ‘Nadie en el tercio sabía’, de Miguel Parrilla.