Quevedo reitera que se están planteando contratar técnicos privados para seguir con los análisis.
La evaluación de los daños causados en edificios por el terremoto de 6.3 grados en la escala de Richter con epicentro en el mar de Alborán y que azotó Melilla el pasado lunes es una tarea “constante”. Según pasan las horas, más y más melillenses se ponen en contacto con Fomento para que analicen los desperfectos que aprecian en sus casas. Ante esta tesitura, el vicepresidente de la Ciudad, Manuel Ángel Quevedo, considera que esta tarea durará, al menos, un mes.
En declaraciones a El Faro, el representante del Ejecutivo local indicó que esta tarea podría incluso llegar a prolongarse durante tres meses y recordó que la Ciudad está pensando contratar a un equipo privado de técnicos para que continúe con esta labor, dado que no pueden copar a los empleados públicos sólo con esta tarea, porque restaría operatividad al resto de labores del Gobierno local.
Otro avance que parece haber dado este servicio es que se han establecido fichas estandarizadas para los que piden que se analicen los daños de sus viviendas, para poder optimizar el trabajo de los técnicos.
Margen de ayudas
Sobre el coste de los desperfectos que ha dejado el seísmo en Melilla, Quevedo apuntó que, a no ser que sea algo grave, esta cifra se quedará como está, es decir, en 12 millones de euros. Cosa diferente es la cantidad de dinero en ayudas que pueda recibir la ciudad para este fin, aún por evaluar.
De hecho, el vicepresidente explicó que en el informe presupuestario de daños, se ha dejado un margen para los desperfectos que se vayan descubriendo en los meses sucesivos, por lo que, salvo nuevos casos significativos, esta cifra se mantendrá.
De hecho, mañana, el Consejo de Ministros aprobará en sesión extraordinaria una cantidad para empezar a trabajar sobre los daños causados.
Más adelante tendrá que ser aprobada otra partida de ayudas. Ante este hecho, Quevedo no cree que un cambio del partido en el Gobierno de la nación vaya a suponer que este presupuesto se deje de percibir.
Tres llamadas en La Cañada, que fueron atendidas
Al hilo de las declaraciones del presidente de Coalición por Melilla (CpM), Mustafa Aberchán, que alertaba de la dificultad para atender a familias de los barrios periféricos por los daños que hubiera podido causar el terremoto del pasado lunes, el vicepresidente de la Ciudad, Manuel Ángel Quevedo, señaló que las tres llamadas que habían recibido de La Cañada se habían atendido.
Por otro lado, justificó que se esté prestando atención a los edificios del centro de la ciudad, en concreto al triángulo que forman el Palacio de la Asamblea, el Casino Militar y la Iglesia Castrense. El representante del Ejecutivo local explicó que, visiblemente, estas tres edificaciones son de las que más daños han sufrido. Además, explicó que se están dedicando a esta zona para abrirla cuanto antes al tránsito de personas.